Los científicos alertan de que los ameneiros de los ríos se secan

Las pegajosas hojas verdes de los alisos o ameneiros gallegos y sus pequeñas piñas verdes están dejando de formar parte del paisaje de los ríos y humedales gallegos. Los efectos de un hongo o de la mano del hombre son los motivos que manejan los científicos para explicar la seca constante y progresiva que está experimentando esta especie arbórea. De momento, ni los técnicos ni la Consellería de Medio Ambiente tienen claras las causas de un problema que amenaza con dejar a Galicia sin uno de sus árboles más característicos.

La voz de alarma la dio ayer el presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares, quien no dudó en reconocer que es un problema que se ha detectado en todo el ámbito de actuación de este organismo de aguas. "Aunque no a gran velocidad, sí se están secando permanentemente y no sabemos qué alcance puede tener o cuándo puede terminar", concretó.

"Puede ser grave y derivar en una epidemia o en una infección"

En la Escuela Politécnica Superior del campus universitario de Lugo se proponen investigar el fenómeno. Los científicos ya han constatado que los alisos secos proliferan en lugares con una importante intervención humana. Se trata de espacios en los que se realizaron acondicionamientos para paseos fluviales o donde se han registrado movimientos de tierras para realizar acometidas de agua.

El presidente de la Confederación Hidrográfica considera que se trata de un problema "sorprendente" que contrasta con el comportamiento que exhiben otras especies de ribera que tienen el mismo hábitat. Es el caso de los abedules que, aun compartiendo la misma zona de implantación que los alisos, no se secan. Fernández Liñares afirma que algunos indicios apuntan a que se puede tratar de un hongo que ataca únicamente a los alisos, que se elevan sobre el resto de la flora con su tronco completamente seco.

"En este momento no sabemos el alcance que puede tener, pero puede ser grave, ya que se puede traducir en una epidemia o infección que ignoramos, hasta ahora, adónde puede llegar", subraya el responsable de la Confederación Hidrográfica.

El organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente ha utilizado los fondos del Plan E para el estímulo de la economía para cortar los ameneiros secos. El objetivo es evitar que caigan, ya que los árboles afectados se quedan muy débiles y más de uno ya se ha desplomado sobre los ríos. "De todas formas, se trata de una medida únicamente preventiva y con independencia de lo que luego haya que hacer, ya que no sabemos qué es lo que le ocurre a estos árboles", lamentó Liñares.