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Las cofradías rechazan cualquier límite a la actividad pesquera en las islas Cíes

El director del Parque amenaza con multas de 200.000 euros a las navieras

La protección del Parque Nacional de las Islas Cíes pierde espacio frente a las presiones económicas. Ocurre con el repetido incumplimiento de los cupos máximos de turistas, que ha llevado a los gestores del parque a reforzar los controles. También, aunque en los despachos, sucede con actividades como la pesca.

El exceso de pasajeros llevó a las navieras a duplicar en varias jornadas el límite diario de 2.200 visitantes. Ante la posibilidad de que los transportistas de la ría prefieran exponerse a la sanción pero seguir incumpliendo, el director del parque, José Antonio Fernández Bouzas, avisa de que las multas pueden llegar a los 200.000 euros y la retirada de la licencia.

"Los guardas y yo mismo hacemos un informe y los expedientes se tramitan. Hay controles todos los días", insiste Fernández. Aunque la ley que regula el transporte en la ría prevé sanciones máximas de 6.000 euros, el director del parque asegura que a las navieras que se saltan los límites también se les puede aplicar la ley de Patrimonio Natural de 2007. "En este caso se les puede aplicar una sanción grave que va desde los 5.000 a los 200.000 euros".

El Parque Nacional quería prohibir que se faenase en el 30% del perímetro

Fernández señala que los controles han ido surtiendo efecto en los últimos días. "Este fin de semana no se ha superado el límite". Recuerda que en veranos anteriores no había supervisión.

Los incumplimientos de las navieras llegan cuando está pendiente la aprobación del Plan Rector de Usos e Xestión del parque. Aunque todavía está en periodo de alegaciones, el documento que ha publicado este mes la Consellería de Medio Rural prevé reducirlo a 1.800 personas al día, previsión a la que se oponen varias de las compañías.

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El plan rector tiene otro enemigo, además, en las cofradías de pescadores, que se oponen a las restricciones a la pesca que establece.

En los planes iniciales del parque la zona de exclusión total de las actividades pesqueras alcanzaba el 30% de las aguas que rodean al archipiélago, pero la presión de los pescadores la redujo primero al 15% y ahora a un 4% en el texto pendiente de aprobación. Pero la Federación Provincial de Cofradías de Pescadores de Pontevedra se niega a aceptar restricción alguna. "Siempre se nos dijo que las actividades tradicionales de pesca artesanal nunca serían afectadas", justifica su presidente, José Antonio Gómez.

Otros colectivos a los que sí afectarán las limitaciones, como la federación gallega de actividades subacuáticas, piden que la pesca se prohíba completamente ante el agravio comparativo. "A las cofradías les recuerdo que especies tradicionales de las que hablan solo se capturan desde hace tres años", ataca su presidente, José Senra.

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