La contaminación por altos niveles de plomo se extiende por la ría de Vigo
Las mareas diseminan el foco crítico localizado en la ensenada de San Simón
La alta contaminación por plomo registrada en la ensenada de San Simón, fondo de saco de la ría de Vigo, se está expandiendo por toda la bahía, según constata un estudio del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para el que se tomaron en el estrecho de Rande muestras asociadas a los ciclos mareales y a los aportes del río Oitavén. El estudio cita, como referentes de la contaminación detectada, que el plomo en suspensión en la ría de Vigo triplica el detectado en la de Ferrol, la más atípicamente alterada por aporte de metales -por la influencia de las industrias del entorno- y que su presencia en las aguas de la ría supera entre 10 y 15 veces los índices comunes en mar abierto.
El origen principal son los residuos de la fábrica de cerámica Pontesa
Aunque en los últimos años se han publicados varios estudios sobre la distribución espacial y temporal de metales en los sedimentos de la ría de Vigo, era muy escasa la información sobre los flujos de "elementos traza", esto es, elementos químicos que se encuentran en el mar a concentraciones muy bajas (menos de cinco miligramos por tonelada de agua) y que, en su mayoría, son micronutrientes esenciales para la vida. Esta escasez de información se debe, fundamentalmente, a las condiciones especiales del muestreo y análisis, que requiere técnicas ultralimpias.
Es lo que se ha propiciado para este estudio del CSIC, Intercambio estuario-ría de cadmio, plomo y zinc, coordinado por el investigador Ricardo Prego y en el que han participado otros cuatro científicos del grupo de Biogeoquímica Marina del Instituto de Investigaciones Marinas y una profesora de la Universidade de Vigo. El estudio, publicado en Scientia Marina, comenzó hace seis años con la recogida de numerosas muestras, durante un año, en el estrecho de Rande.
El estudio confirma que el área de San Simón "es una zona crítica por los procesos asociados a la mezcla de agua dulce y marina, y actúa como sumidero de algunos metales", señala Ricardo Prego. Singularmente, del plomo utilizado durante décadas en la fabricación de cerámica por una factoría del Grupo de Empresas Álvarez, la de Pontesa, cuyos residuos se vertían directamente al mar, en Arcade. Los investigadores recomiendan una actuación descontaminadora de esa zona crítica, máxime tras comprobar que su yacimiento de metales se está exportando al exterior de la ría en función de ciclos mareales (sobre todo con mareas vivas), que movilizan el plomo en disolución, y de las aguas del Oitavén, que diseminan el plomo en partículas depositado cerca de su desembocadura.
Los niveles más altos de transporte de plomo, cadmio y zinc, tanto en partículas como en disolución, se han constatado en los meses de invierno, aunque, según señala el propio estudio, el intercambio de metales en el entorno estuario-ría no parece depender de las estaciones, sino de la altura de las mareas, en el caso del cadmio y plomo disueltos, y del caudal del Oitavén para el plomo en partículas.
Mientras que los índices de cadmio y zinc -en disolución y partículas- son similares a los obtenidos en otros márgenes marinos europeos, como las aguas costeras portuguesas, el Cantábrico francés, o en aguas atlánticas de Escocia, los de plomo triplican los de la ría de Ferrol, la más alterada atípicamente por aporte de metales según constató un estudio específico realizado en 2000.
El estudio no entra a considerar -"no es de nuestra competencia", precisa Ricardo Prego- la toxicidad de la contaminación descubierta. Recuerda, eso sí, que cadmio, mercurio y plomo son los tres metales no necesarios en la alimentación y que los organismos vivos, desde el plancton, no los eliminan, sino que los acumulan e incorporan a todo el ciclo trófico.
La zona más contaminada de la ría de Vigo, con todo, se sitúa, según han constatado otros estudios, en el litoral portuario, desde Bouzas al monte de A Guía, con alta presencia de metales, sobre todo cobre y también plomo, aunque este con niveles inferiores a los de San Simón. A ese ámbito correspondería la ampliación del muelle del Areal, en cuya obra, teóricamente, según el proyecto, se habrían dragado ya 150.000 metros cúbicos de lodos contaminados para utilizarlos como material de relleno. "Se han cumplido rigurosamente las pautas marcadas en el proyecto y en la declaración de impacto ambiental", se limitó a responder ayer Ignacio López-Chaves, presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo.
A mayores, la ría de Vigo presenta una contaminación biológica incompatible con la producción de moluscos para consumo humano, según dictamen de la Unión Europea. España está amenazada con una sanción millonaria por ese motivo y , para atajarla, está en marcha la construcción de una nueva depuradora.
