Los críticos del BNG mantendrán sus corrientes de opinión tras la asamblea
Quintana deberá pactar con sus oponentes el reparto de tareas dentro de la Executiva
Los tres grupos de oposición interna del BNG que este fin de semana consiguieron hacerse con la tercera parte de la Executiva nacionalista consideran que los motivos que impulsaron sus respectivas candidaturas siguen vigentes. Por ese motivo, Encontro Irmandiño, el grupo liderado por Xosé Manuel Beiras; A Alternativa, el grupo formado por Esquerda Nacionalista y Camilo Nogueira, y el Movemento pola Base tienen intención de prolongar su existencia más allá de la asamblea y continuar su actividad como corrientes de opinión dentro del BNG.
El grupo encabezado por Xosé Manuel Beiras, con nueve representantes en el Consello Nacional y tres en la Executiva, es el gran protagonista de los que forman la oposición a la política encabezada por Anxo Quintana. Y aunque este sector, ya desde su creación, había dejado clara su voluntad de permanecer en el tiempo, el apoyo del 17% de los militantes ha servido para consolidar la decisión de sus máximos dirigentes de consolidar Encontro Irmandi-ño (EI) como corriente de opinión.
Los críticos de A Alternativa, el grupo impulsado por Esquerda Nacionalista y el ex diputado Camilo Nogueira, también tienen intención de dar continuidad a sus actividades. Para ello disponen de cinco puestos en el Consello Nacional y dos plazas en la Executiva. Y el Movemento pola Base, aunque renunció a ocupar el puesto que le correspondía en el máximo órgano de gestión del Bloque, seguirá defendiendo sus posiciones política con a través de los cinco representantes que tendrá en el Consello Nacional.
Unos y otros tendrán ocasión de debatir ampliamente la actuación del BNG tanto en el Gobierno como en las negociaciones para la reforma del Estatuto, puesto que las propuestas de los críticos no fueron incorporadas al documento de tesis aprobado en la asamblea. No obstante, la proximidad de las elecciones municipales, previstas para el mes de mayo, obligará a ambas partes a dejar en suspenso el conflicto interno al menos hasta la primavera.
La nueva Executiva
Las dificultades todavía no han terminado para Anxo Quintana. Sólo dispone de dos dirigentes afines dentro de la nueva Executiva y por eso tendrá que organizar el reparto interno de responsabilidades de común acuerdo con la UPG de Francisco Rodríguez, a cuya disciplina obedecen hasta siete miembros del máximo órgano de gestión del BNG.
Sólo cinco de los 16 integrantes de la nueva Executiva se sentaban en ella antes de la asamblea de este fin de semana, lo que obligará a llevar a cabo una profunda reorganización de la dirección. Conservan plaza el coordinador y senador Francisco Jorquera, la diputada Ana Pontón, el responsable de política municipal, Roberto Mera, y la conselleira Ánxela Bugallo, además de Quintana y Rodríguez.
Se han quedado fuera, entre otros, dirigentes tan significativos como Lois Obelleiro (organización), el diputado Bieito Lobeira (acción social) y, sobre todo, el portavoz parlamentario, Carlos Aymerich, considerado un dirigente de la confianza del portavoz nacional.
Los miembros de la UPG, los quintanistas y los críticos tendrán que ponerse de acuerdo para repartirse las funciones ejecutivas del Bloque salvando las reticencias que les separan. Prueba de esas dificultades es el fallido intento, por parte de Quintana, de vetar hasta en dos ocasiones la presencia en la Executiva del concejal coruñés Mario López Rico y del propio Beiras, al que el informe de gestión de la dirección del Bloque atribuía una gran responsabilidad en los fracasos cosechados por la organización en los últimos años.
A pesar de todo ello, Quintana intentó ayer, en una entrevista concedida a la Radio Galega, minimizar el alcance de la división interna. Aunque la entrada de los críticos en la Executiva fue forzada por ellos mismos, el portavoz nacional se atribuyó como mérito haber sido capaz de conseguir "una Executiva de integración y unidad". El resultado, declaró, es una "solución magnífica", incluida la entrada de Beiras en el equipo de dirección. Ahora, subrayó Quintana, todos los sectores serán corresponsables del trabajo del Bloque, "plural de pensamiento pero unitario en la acción".
