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La demora de la Xunta en dar ayudas pone en peligro festivales de cine

La organización del Play-Doc de Tui alerta de que podría suspenderse

En 2008, las ayudas a las 26 muestras de cine y audiovisual del país ascendieron a 315.000 euros. La línea de subvenciones dejó de convocarse en 2009, y la Secretaría Xeral de Medios sorteó la situación mediante convenios exprés con 13 festivales. "Hay demasiados", razonaban entonces Alfonso Cabaleiro, responsable de este departamento autonómico, y el conselleiro de Cultura, Roberto Varela, en defensa de una criba sujeta a razones de "singularidad" y "resultados comerciales", "siempre en diálogo con el sector".

Un año y medio después, la situación es idéntica. El Xacobeo resucitó el programa de apoyo a los festivales de cine en 2010, pero este año se desconoce si renovarán el apoyo y el Consorcio Audiovisual, el organismo único alrededor del cual debería pivotar ese sector, sigue sin presupuesto propio (aunque ya tiene estatutos). Entre los más inminentes, peligra la séptima edición del Play-Doc, el festival de documentales de Tui. "Las perspectivas de futuro son desoladoras porque siempre estamos al límite año tras año", critica Anxo Sánchez. "Con el agravante de constatar que es posible montar un festival de ámbito internacional en una población de 17.000 habitantes".

El Consorcio do Audiovisual afirma que se harán "todos, de una forma u otra"
"Todo se mueve en la improvisación absoluta", critica el director de Cans

Tras siete años de apuesta por el talento y la formación, el codirector del festival ya ha diseñado la programación y contratado a artistas y realizadores. De la Xunta solo hay un compromiso verbal por valor de 20.000 euros. Hace un año aportaron 70.000, más de la mitad de los que necesita el Play-Doc. "Es posible que esta edición haya que suspenderla", advierte Sánchez.

La situación es parecida en Cans, que el año pasado atrajo a casi 8.000 personas. A tres meses de la octava edición, el desconcierto también es "absoluto", en palabras de su director, Alfonso Pato. "Solo con que alguien nos aclarase quién es el interlocutor real para hablar de los festivales, ya dejaríamos de perder un montón de tiempo. La impresión es que todo se mueve en la improvisación absoluta, que no hay diseñado ningún plan específico de apoyo a festivales y de que todo es salir del paso. Lo más que escuchamos desde hace año y pico es 'ya se arreglará la semana que viene'. Pero no sabemos cuál es la ventanilla". Si el retraso continúa -la Xunta aportó hace un año el 40% de los 80.000 euros del presupuesto- Cans no llegará a cuatro días.

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Los dos grandes festivales, el santiagués Cineuropa y ourensano OUFF, abren otras líneas de fuga. Cineuropa cumple 25 años en noviembre y todavía tiene que convocar el concurso para elegir director, al igual que en el festival de cortometrajes Curtocircuíto, que empieza en mayo. El grueso de la dotación de Cineuropa, 295.000 euros, la aporta el Consorcio de Santiago. Por parte de la Xunta, la asignación , sumando convenios y patrocinios publicitarios, pasó de 47.000 euros en 2009 a 4.000 el año pasado. "Hemos solicitado entrevista con Quintanilla

[Anxo, el gerente del Consorcio Audiovisual] y con Roberto Varela para hablar de sus aportaciones, pero de momento aún no nos dieron cita", resume Paulo Rodríguez, el director del Auditorio de Galicia, que organiza el festival. .

En Ourense, no hay director ni proyecto para 2011 tras la salida de Enrique Nicanor. Para el responsable de las últimas cuatro ediciones del OUFF, con más de 400.000 euros de presupuesto, la ausencia de plan en el audiovisual gallego -y español- es "absoluta". Según Nicanor, "el problema está cuando en Galicia se habla de cifras de pordioseros". "Que un festival sin entidad pueda buscar capital privado... Es como decirle a un niño que deje la cartera del cole y se ponga a trabajar".

Todo el mundo mira al Consorcio do Audiovisual, y Anxo Quintanilla rebaja la tensión: "Se harán todos los festivales, de una manera u otra". Ahora que la Xunta confirmó su apoyo a la gala delos premios Mestre Mateo, tras cuatro meses de espera, el presidente de la Academia do Audiovisual, Xosé Manuel Olveira, Pico, lamenta: "Aparece un incendio y lo apagamos con extintor. Esperando siempre que no salga otro".

El "triunfo" de Agadic

"El organismo único que diseñará la política audiovisual en Galicia no será la Axencia Galega das Industrias Culturais". Lo dijo el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en julio de 2009, cuando Agadic, nacida con la nacionalista Ánxela Bugallo al frente de Cultura para sustituir al viejo Instituto Galego de Artes Escénicas e Musicais (Igaem), todavía era calificada por el PP como "chiringuito al servicio del BNG".

Todavía pasaron nueve meses hasta que, en abril del año pasado, se hizo oficial que el elegido era el Consorcio Audiovisual, el organismo encargado de la promoción del sector durante el bipartito. La teoría entonces era que todas las ayudas se gestionarían a través del Consorcio, aunque el diseño de las subvenciones a la producción seguiría dependiendo de Industrias Culturais. De momento, el antiguo símbolo de la gestión nacionalista en Cultura no solo diseña las ayudas a la producción -que deberían convocarse este mes- sino que la sede actual del Consorcio Audiovisual en Santiago podría trasladarse a la de Industrias Culturais -todavía el viejo Igaem- en el barrio de San Lázaro.

Teniendo en cuenta que la pequeña sede de Agadic -su espacio, luego dividido, fue pensado para acoger un albergue de peregrinos- también alberga a los empleados de la desaparecida Dirección Xeral de Promoción Cultural, ahora del Libro, parece físicamente imposible. Y más teniendo en cuenta que el Consorcio deberá readmitir a seis trabajadores de la etapa de Ignacio Varela. Según fuentes del sector, el futuro -al menos físicamente- está en la Cidade da Cultura, "pero con el audiovisual junto". Sin confirmar el traslado, al actual director de Industrias Culturais, Juan Carlos Fasero, ahorrarse un alquiler y trabajar todos juntos le parecería "una buena noticia".

El sector, mientras, espera noticias en varios frentes. El más importante depende de la decisión política de CRTVG, uno de los miembros del Consorcio. 35 productoras amenazan con denunciar al ente público si no invierte el 6% de sus ingresos en cine, tv movies, documentales y animación, tal como marca la ley del audiovisual. Las partes se reunieron la semana pasada, con un saldo "negativo". La oferta provisional de TVG son 1,2 millones, la mitad que en 2010.

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