Un detenido en Lugo en la pugna entre cazadores y ecologistas

Los zumbidos de los disparos de 89 cuadrillas de cazadores se mezclaron ayer con los decibelios de las bocinas y megáfonos de grupos ecologistas a lo largo de 100.000 hectáreas de un monte de Portomarín (Lugo). Se celebraba la quinta copa de España de caza del zorro y la jornada se saldó con 69 animales abatidos y el director de la Fundación Equanimal, Eladio Ferreira, detenido por un supuesto delito de desobediencia a la autoridad. Las pintadas en el pueblo ya presagiaban el enfrentamiento: "Cazadores asesinos" y "Non á caza do raposo".

En Portomarín coincidieron unos 900 cazadores y representantes de una docena de grupos ecologistas. Los primeros para competir, convencidos de que no exterminan ninguna especie porque así lo dicen "estudios científicos serios", asegura el presidente de la Federación Gallega de Caza (FGC), José María Gómez Cortón. Los segundos, para defender al zorro y denunciar que en el monte no quedan tantos ejemplares como dicen los aficionados a la caza, explica el portavoz de Matar por Matar, Non, Xulio Fernández.

Ya en la trinchera cinegética, cada uno luchó con sus armas: pólvora contra ruido. Los incidentes fueron inevitables. Una cuadrilla reclamó la presencia de la Guardia Civil y el conflicto acabó con el arresto de un ecologista y un cruce de denuncias entre el detenido y el instituto armado.

Un integrante del colectivo Verdegaia anunció que denunciará a una cuadrilla, porque, afirmó, los cazadores le agredieron y amenazaron. La organización ecologista aseguró horas después, en un comunicado, que otro de sus miembros también sufrió "agresiones físicas y verbales". La agrupación criticó la "crueldad" de algunos participantes con los cadáveres de los zorros, "que fueron golpeados hasta desfigurarlos".

Los cazadores también se quejaron del comportamiento de los ecologistas. "Hubo cuadrillas que no llegaron a bajar del coche, pero hicimos gala de una paciencia infinita, incluso aquí en Portomarín una vez finalizada la copa, porque ante todo somos deportistas", comentó Paco, uno de los participantes.

Entre los vecinos de Portomarín, hubo quien hizo público su apoyo a los cazadores. "Es a mí a quien le comen los animales, no a ti", replicó un portomarinense a una ecologista que llamó "asesinos" a los cazadores. Otra defensora de los animales se congratuló de que su equipo hubiese conseguido que las dos cuadrillas que controlaban no pudieran abatir ningún zorro. "Hemos conseguido que el grupo de cazadores al que hemos molestado no pudiera matar. Era nuestro objetivo", explicó. La Federación Gallega de Caza asegura que las 69 capturas estuvieron dentro de las cantidades que preveían.

La cuadrilla de Xián, del municipio lucense de Taboada, celebró la victoria con cinco raposos capturados. Ahora el debate sigue. El presidente de la FGC defiende que la caza "regula las poblaciones" y asegura que la agricultura en Galicia "sería inviable si en el plazo de dos años no se abatiera, por ejemplo, ningún jabalí". Los ecologistas sostienen que estas "argumentaciones son rotundamente falsas" y que estos "tristes" y "crueles" eventos ponen en peligro la pervivencia de la especie.