_
_
_
_
_

Un documental sobre la revolución egipcia abre 'Amal'

La película Erhal. Diario de la plaza Tahrir abrió ayer la sección oficial del festival de cine euro-árabe Amal, que se celebra durante toda esta semana en Santiago. Las revoluciones en los países árabes tendrán su espacio en un certamen que ha crecido mucho en los últimos años y que apuesta por romper las fronteras físicas y mentales que separan a Europa del mundo árabe.

El director del certamen, Ghaleb Jaber Martínez, destacó ayer que el cine tiene la capacidad de acercarnos a los problemas y nos ayuda a comprenderlos y, por ello, puede ser un instrumento importante para llegar a conocer por qué suceden acontecimentos como los que en los últimos meses se están desarrollando en diversos países árabes. "Este año tenemos algunas películas que ya hablan sobre las revoluciones pero seguramente el año próximo serán muchas más porque es algo que parece imparable", explica Jaber. Precisamente, revolución es la palabra clave elegida por la organización del festival para que los cineastas que deseen participar en la sección Amal Express elaboren un cortometraje, con un máximo de cinco minutos de duración, durante los seis días de duración del certamen.

Marc Almodóvar, director de Erhal. Diario de la plaza Tahrir, asistió ayer en Santiago a la proyección de su película y mantuvo luego un coloquio con el público asistente. El documental fue rodado a lo largo de 18 días en plena revolución egipcia que acabó con el régimen de Hosni Mubarak, uno de los dictaduras más estables de la región. Almodóvar se encontraba viviendo en Alejandría donde rodaba otro documental y aprovechó la ocasión para realizar una película en la que se recogen las voces de los auténticos protagonistas de la revolución, los ciudadanos. "Creo que los levantamientos que se han producido en los países árabes demuestran que en Europa llevábamos mucho tiempo interpretando de forma incorrecta lo que sucedía allí. Incluso después de las revoluciones veo que sigue sin haber interpretaciones correctas de las cosas que suceden, como ha pasado recientemente en Egipto con el conflicto de los cristianos coptos", explica el director.

Almodóvar destaca que festivales como Amal sirven para acercar a dos mundos, como el europeo y el árabe, que están muy cerca pero al mismo tiempo se dan la espalda. "Por ejemplo, en España es muy importante la influencia de la cultura árabe y a veces parece que nos empeñamos en tratar de olvidar esta realidad", explica el cineasta catalán, que tiene previsto volver a Egipto en las próximas semanas para explicar lo que sigue sucediendo en este país, después de los acontecimientos vividos en la primera mitad del año. "Voy a centrarme en la revolución social que se está viviendo en Egipto, donde los trabajadores están renacionalizando las fábricas tras la caída de Mubarak", indica el director.

A lo largo de toda esta semana el Teatro Principal de Santiago acogerá la proyección de películas donde se recogen conflictos sociales, políticos, historias de amor... Entre las películas dedicadas a las recientes revoluciones se encuentra Basta de miedo, sobre lo ocurrido en Túnez, el país en el que comenzaron las revoluciones árabes.

El festival se extiende en esta edición a otras sedes fuera de Santiago, ya que la sección dedicada a películas experimentales se celebra en centros culturales y museos de A Coruña, Vigo, Lugo, Ourense y la propia Santiago. Las películas que participan en la sección oficial podrán obtener premios para las categorías de mejor largometraje de ficción, mejor documental y mejores cortos de ficción y documentales. También habrá galardones individuales al mejor director, actor y actriz. El público concederá un premio más y otro la Televisión de Galicia.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_