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Reportaje:

El esperanto de las manos

Un proyecto pionero fomenta el aprendizaje lingüístico con gestos universales

En 1975, la Federación Mundial de Sordos publicó un catálogo con 1.500 gestos universales. Se llamaba Gestuno y buscaba ser una especie de esperanto en versión sordomuda, pero no terminó de cuajar. Los sordos necesitaban muchos más recursos para comunicarse y ese listado no les era suficiente. A mediados de los noventa, la Unesco rescató el libro del olvido. El uso de esos movimientos de brazos, manos y dedos podía funcionar como una "metodología común para el aprendizaje de cualquier lengua extranjera a un nivel elemental". Y en ello se emplearon las 210 escuelas españolas -25 en Galicia- asociadas a la Unesco. Los 1.500 signos se redujeron a 600 y se colgaron en Internet (www.yogote.org). Había nacido una herramienta de comunicación simultánea al lenguaje oral y común a las más de 6.000 lenguas que existen en el mundo.

El IES Pedra da Auga gana dos premios europeos por aplicar el método
Los 600 signos utilizados formaban parte de un manual para sordomudos

El brazo derecho dibuja un arco a la altura de la cara. Se entrecruzan los dedos y, con las manos unidas, se dan dos golpes al aire hacia abajo. Luego se separan las manos. Se suben a la altura del pecho con las palmas hacia adentro y se vuelven a bajar. O lo que es lo mismo: "Hola amigo. ¿Cómo estás?". Ésta es la primera lección del lenguaje universal de gestos. En la web de Yogote se puede aprender en 18 idiomas. "Si alguien te dice en japonés 'hola amigo, ¿cómo estás?' y además acompaña las palabras con esos gestos universales, puedes entenderlo perfectamente aunque no domines el idioma", cuenta el coordinador del proyecto, Xavier Prado. Este profesor de Física y Química, sin embargo, no se conformó con enseñar el lenguaje de signos en actividades extraescolares. Este abecedario de signos también puede difundir cultura y literatura. Junto con un colegio de Sicilia y otro de Estambul, el instituto Pedra da Auga de Ponteareas (Pontevedra) creó una página web de diálogo intercultural llamada Europoems. Ocho alumnos de cada centro interpretaron cuatro poemas en su lengua materna y con los gestos universales. Los vídeos ya están en Youtube.

A Pilar Fernández le tocó Andaluces de Jaén, de Miguel Hernández. "Es precioso ver que te puedes entender con gente de todo el mundo", cuenta por teléfono. Aunque esta chica de 16 años no tiene ni idea de conjugar los verbos en italiano, fue capaz de entender perfectamente el poema de sus colegas sicilianos gracias a los gestos. "No son representaciones literales, sino de conceptos genéricos. Eso es suficiente para comprender y hacerte entender". Además, cuenta Xavier Prado que la interpretación gestual es mucho más respetuosa con los textos literarios que la traducción porque "como se mantiene la lengua de origen, se conserva también la métrica". El Pedra da Auga se atrevió además con el Adeus ríos, adeus fontes de Rosalía de Castro y el Ne me quitte pas, de Jacques Brel. Sus trabajos le valieron el reconocimiento de dos certámenes europeos: el segundo premio del European Dialogue Awards y el primero del E-learning (enseñanza on-line).

"Idiomas a la carta. Escoge el que más te guste y apréndelo con los gestos universales". Así nacen los clubes de lengua que organiza este instituto pontevedrés. Durante el recreo o fuera del horario lectivo, los alumnos pueden aprender a comunicarse -oralmente, nunca aprenden gramática- en griego, japonés y wolof, la lengua más hablada en Senegal. Los chicos escogieron mayoritariamente estos idiomas "porque son de los más difíciles del mundo", señala Sonia González, estudiante de japonés. ¿Y eso del wolof? "Es por la emigración. En el Pedra da Auga hay varios senegaleses y los chavales tienen curiosidad", cuenta Prado, defensor acérrimo del sistema también por su función integradora.

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De todo ello va a intentar convencer hoy mismo al comisario europeo de multilingüismo, Leonard Orban, de visita en Santiago. Antes de la creación de este comisariado, la idea predominante en el debate de la enseñanza de lenguas extranjeras era la llamada english only (sólo inglés). Pero la hegemonía terminó. Orban cambió ese lema por english is not enough (el inglés no es suficiente) con el objetivo de que los europeos aprendan más lenguas, además de la inglesa. En 2007, el comisario reunió a un grupo de expertos y les pidió ideas "nuevas, alternativas y económicas" para fomentar el multilingüismo. De ahí surgió un nuevo concepto: apadrina una lengua. "Además de lo que ofrece el sistema educativo", explica Prado, "cada alumno apadrinaría una lengua, es decir, estudiaría otro idioma". Pero Yogote va más allá. El multilingüismo en tus manos es el título de la propuesta que Prado pretende hacer a Orban: un recurso metodológico universal e interactivo, los gestos, funciona como una herramienta de aprendizaje multilingüe y, además, promueve la integración.

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