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Tres fallos firmes declaran ilegales las instalaciones de una marina de Vigo

El Tribunal Superior avala a los vecinos y considera que las obras son ilegalizables

El deambular judicial del lujoso puerto deportivo de A Lagoa, en Teis (Vigo), sigue adelante con idénticos resultados: sentencias contrarias a la marina promovida por el presidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa. En esta ocasión sube el rango. Ya no son los juzgados de Vigo los que declaran la ilegalidad de las obras, sino el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que ha dictado tres sentencias firmes en las que desestima todos los recursos promovidos por la empresa.

Las sentencias tienen fechas del 29 y 15 de abril y del 6 de mayo de este año. En ellas, distintas salas del tribunal con sede en A Coruña ratifican la denegación de licencia de actividades y la solicitud de legalización de la nave industrial vinculada al puerto deportivo, una edificación de más de 1.000 metros cuadrados visible desde el otro lado de la ría. Uno de los fallos ratifica la multa de 33.000 euros impuesta por el Ayuntamiento de Vigo por una infracción urbanística, consistente en la construcción de la nave en el camino de A Lagoa. Las sentencias aceptan de forma prácticamente total los fundamentos jurídicos de los fallos emitidos en primera instancia.

El puerto deportivo de A Lagoa fue impulsado por un acuerdo de Fernández de Sousa con la Autoridad Portuaria de Vigo, cuando estaba presidida por Julio Pedrosa, del Partido Popular. A la marina, que carecía de amparo municipal, le queda pendiente el recurso presentado contra otra sentencia del juzgado contencioso-administrativo número 1 de Vigo, en la que se confirma el derribo de la nave ilegal. La demolición fue decretada por el Ayuntamiento vigués. Astilleros y Construcciones A Lagoa, nombre de la sociedad que explota la marina, también ha tenido que precintar un restaurante construido con un permiso para una caseta desmontable de 30 metros cuadrados, que se sustituyó por un edificio que quintuplicaba la superficie autorizada y que carecía de la posibilidad de ser retirado.

Una de las nuevas sentencias del Tribunal Superior, como resultado de las denuncias presentados por los vecinos de Teis, revela que la dirección del puerto deportivo "ni siquiera llegó a solicitar (...) la licencia de obra, lo que no impidió que alzara las construcciones que le servían de soporte". Esa fue la causa de que las autoridades municipales ordenasen la demolición.

"La entidad local sí era competente para conceder o denegar las licencias de actividad que se pretendían llevar a cabo en unas instalaciones ya erigidas dentro del dominio público de un puerto de interés general", relata la sentencia en sus fundamentos de derecho, que añade que "las naves de un puerto deportivo son obra pública de interés general".

Multa confirmada

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El Tribunal Superior utiliza argumentos muy similares, y siempre acordes con los de las sentencias recurridas, para rechazar la petición de que se anule la sanción de 33.000 euros impuesta por el Ayuntamiento vigués. En este caso, el puerto solicitó la necesidad de audiencia a la Autoridad Portuaria en el expediente de reposición de la legalidad urbanística tramitado por la Gerencia de Urbanismo de Vigo. "Dicha Autoridad no había tenido participación alguna en la realización de la obra, y por lo tanto no era interesada en ella", concluye la sentencia. El fallo añade que sólo lo realizado conforme a la legalidad puede ser reintegrado a la Autoridad Portuaria, "no lo que fuese fruto de actuaciones ilegales".

Los vecinos de Teis han celebrado las sentencias como la demostración de que la razón les acompaña en el largo litigio emprendido contra el puerto deportivo de A Lagoa, según los afectados, una de las obras más agresivas con la ría de Vigo, al pie del monte de A Guía.

Un paseo en el camino

Las instalaciones del puerto deportivo de A Lagoa se levantaron sin permisos para las obras en tierra, que consistieron en la ejecución de las dos naves y el restaurante declarados ilegales. Para la construcción del complejo y como vía de acceso a los usuarios se utilizó durante años un cortafuegos municipal sin permiso del Ayuntamiento. El paso constante de camiones retrasó un año tras otro una inversión del Ministerio de Medio Ambiente para la construcción de un paseo marítimo, cuyo trazado coincidía con el del camino usado por el puerto deportivo.

Después de muchos titubeos, el Ayuntamiento de Vigo acabó por cerrar al tráfico el cortafuegos, lo que supuso el desbloqueo del proyecto del paseo. El pasado 19 de junio, la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, inauguró el bulevar, realizado de forma conjunta con la rehabilitación del borde marítimo del monte de A Guía. La inversión del Gobierno superó los 1,4 millones de euros. Su finalización supuso la culminación de una lucha vecinal que se prolongó durante casi dos décadas, en las que tuvieron que intervenir los juzgados para certificar la titularidad municipal de los terrenos del cortafuegos, puesta en entredicho por la dirección de A Lagoa.

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