Una firma gallega inicia el ensamblaje de ordenadores personales y ensaya fabricar aparatos portátiles
Activa Galicia, un grupo de distribución especializado en venta de electrodomésticos y aparatos electrónicos, ha iniciado la producción y venta de ordenadores personales diseñados en Galicia. Los ordenadores ya están a la venta bajo la marca Norden System y la empresa prevé vender unas 2.000 unidades en Galicia durante este año.
El producto ha sido desarrollado por el departamento de nuevas tecnologías de Activa Galicia y se ensambla y vende a la carta, es decir, en función de las necesidades de tamaño y prestaciones de cada usuario. Una vez pedido, el ordenador a medida se entrega, siempre según la empresa, en un plazo máximo de 48 horas. El diseño del ordenador se realiza a partir de unas configuraciones mínimas básicas, a las que cada cliente puede añadir las mejoras y especificaciones que quiera, sea en capacidad de memoria o en características gráficas.
La buena acogida del producto en Galicia ha empujado a la empresa a negociar la distribución de los ordenadores gallegos en el resto de la cadena de distribución Activa en España.
La empresa considera "un éxito consolidado" el proyecto de ordenadores de sobremesa y ya ha encargado a su departamento de investigación el desarrollo de ordenadores portátiles. El proceso de fabricación sería similar, con la diferencia de que en lugar de instalar una línea de fabricación y ensamblaje, Activa Galicia prevé tomar como base de producción los pequeños componentes denominados barebones.
Activa Galicia es la marca comercial de la empresa Grupo Comercial Gallego SA, una alianza entre varias pequeñas empresas gallegas de distribución de productos para el hogar. La firma, con sede social en A Coruña, dispone de una red de 100 tiendas propias y asociadas en Galicia, con un volumen de negocio de 20 millones de euros.
La empresa optó por ensamblar y montar sus propios ordenadores como una iniciativa para ganar valor añadido en un negocio dominado por grandes marcas multinacionales y otras marcas de grandes distribuidoras. A partir de personal especializado en informática, el grupo gallego inició los ensayos para comprobar si podía disponer de capacidad para, en lugar de adquirir los ordenadores ya montados, podía adquirir sus componentes y personalizar su propio ensamblaje.
Una vez finalizada la fase de desarrollo, Activa Galicia optó por buscar un nuevo nicho de mercado en los ordenadores a medida, de manera que cada cliente pudiese encontrar el aparato y el precio que más se ajustase a sus necesidades reales de utilización.
