El 40% de las inversiones se pagará en futuros ejercicios
El Ejecutivo exprime al máximo la colaboración privada y la deuda para suavizar la caída del gasto en obras
Por segundo año consecutivo, los Presupuestos de la Xunta exprimen el mecanismo del pago aplazado para mantener el esfuerzo inversor. En 2011, lo logrará con dificultades: la denominada financiación específica, ya sea por colaboración público-privada o mediante la Sociedade Pública de Investimentos (SPI), solo alcanza para que la caída inversora se limite al 14%. De no aplicar estos sistemas, sería del 35,7%. Ahora bien, en solo dos años el recurso a fondos aplazados se ha multiplicado por 13, hasta provocar que casi el 40% de las inversiones que se realicen en 2011 se paguen en los siguientes ejercicios presupuestarios.
Las cuentas para el año próximo, que ayer aprobó el Consello de la Xunta, contemplan una inversión de 1.308 millones de euros. De ellos, 804 son de tipo presupuestario y otros 504 no aparecerán en los Presupuestos. Los aportarán el SPI (200 millones, con cargo a futuros ejercicios) y la iniciativa privada, y los pagará la Xunta durante años venideros. Es el sistema del hospital de Vigo o de la autovía Carballo-Berdoias, las dos principales inversiones que llevará a cabo el Gobierno de Feijóo en la legislatura.
Feijóo: "No dejamos agujeros para los gobiernos que nos sucedan"
La Xunta multiplica por 13 en dos años el sistema de pagos aplazados
La delicada herencia que dejan las cuentas públicas para los próximos años no termina ahí, de acuerdo con los datos avanzados ayer por la Xunta, previos a la entrada hoy del proyecto en el Parlamento. En los 804 millones de euros de inversión propia hay que incluir también la deuda, con su consiguiente carga financiera. Si el año pasado la Xunta fue al límite legal (2,75% del PIB), este año también agota los máximos que le permite el Gobierno, que ha reducido el listón al 1,3%. Serán por lo tanto unos 700 millones de euros, que van directamente al capítulo de inversiones y que reducen las aportaciones propias del Gobierno gallego en ese apartado a poco más de 100 millones de euros. Todo ello, SPI, colaboración público-privada y deuda, con el consiguiente impacto en los próximos presupuestos autonómicos. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, presumió, no obstante, de cerrar unas cuentas que "no dejan agujeros a los gobiernos" que le sucedan.
La financiación específica no se utilizará únicamente en infraestructuras terrestres, como anunció la Xunta cuando adoptó el pago aplazado para el hospital de Vigo y los nuevos centros de salud. Los cuadros adelantados ayer por la Xunta, en los que no se contrastan las cifras por consellerías, como es habitual, la incluye también en lo que denomina "ejes" presupuestarios. Así, aparecen para sufragar cohesión social, bienestar y calidad de vida; dinamización económica, crecimiento y empleo; economía del conocimiento; sostenibilidad medioambiental y equilibrio territorial; y Administración austera, eficiente y cercana al ciudadano, de acuerdo con la terminología de la Consellería de Facenda. La suma de todos estos apartados excede en 10 millones de euros los 504 millones de financiación específica que declara la Xunta en sus cuadros generales.
El Gobierno gallego ha elaborado sus Presupuestos sobre el cálculo de un incremento del Producto Interior Bruto (PIB) de Galicia del 1% el año próximo, tres décimas menos que la previsión del Ministerio de Economía y Hacienda para el conjunto de España (1,3%). A ojos de Feijóo, en realidad el crecimiento gallego será mayor que el estatal, ya que descarta la cifra ministerial y emplea una estimación de "consenso", basada en previsiones de organismos internacionales y privados, hasta concluir que la economía española aumentará sólo el 0,6%. En los Presupuestos en vigor, la Xunta calculó un diferencial de medio punto favorable a Galicia como consecuencia del Xacobeo. En esta ocasión, suma 0,4 puntos de crecimiento por encima de esa media "de consenso" por efecto del 800º aniversario de la Catedral de Santiago y del "esfuerzo en turismo".
Incluso en el caso de cumplirse esa previsión -en 2010 tuvo que corregir sus cálculos a la baja-, el paro seguirá creciendo en Galicia. Así, frente al 12,6% de tasa de desempleo de 2009, Galicia pasará a cerrar el 2010 con el 15,0%, según la Xunta -los datos de la EPA del segundo trimestre del presente año son del 15,58%-, y el 2011 con el 15,1%. En todo caso, para Feijóo son unos Presupuestos "realistas". "Volvemos a cumplir la ley de estabilidad presupuestaria y no contribuiremos a incrementar el déficit", afirmó, para añadir que de esta forma Galicia "seguirá siendo un lugar estable y solvente, en el que se puede confiar e invertir".
Con esas previsiones, la Xunta dio el visto bueno a unas cuentas para 2011 de 10.548 millones de euros, un 9,7% menos que en 2010. El presupuesto no financiero, que excluye las cantidades destinadas a amortizar la deuda, será de 9.166 millones, lo que significa una caída del 10,6%. A falta de datos que permitan comparar los presupuestos por consellerías, para observar la evolución de cada una de ellas, Feijóo y la conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, aseguraron que las relacionadas con el gasto social (Educación, Traballo e Benestar y Sanidade) caen un 5,5%, frente a la caída del 24,7% que atribuyó, sin especificar, al "resto de consellerías".
