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Las manifestaciones del Primero de Mayo cargan contra el neoliberalismo

La participación más numerosa, unas 3.000 personas, se registró en Vigo

La estampida propiciada por el puente y la desgana militante redujeron de modo ostensible los niveles de participación en las manifestaciones del Primero de Mayo. En Vigo lo hicieron unas 3.000 personas en las tres marchas convocadas. La CIG reunió a casi la mitad, UGT y CC OO consiguieron un mínimo histórico de 1.000 manifestantes y CGT y CUT subieron hasta unos 800. El denominador común de todas ellas, según destacaron los distintos oradores, fueron los ataques de sus portavoces a las políticas neoliberales que ha llevado a la actual fase de crisis o recesión y que los trabajadores pagan con precariedad en el empleo y bajos salarios.

Por un modelo socioeconómico xusto e sostible fue el lema de la central nacionalista, cuyo secretario general, Xesús Seixo, previno contra el doble efecto de la crisis en Galicia: habrá cierre de empresas y, además, retorno de trabajadores gallegos desde otras comunidades. También, desde la tribuna de oradores se expresó el rechazo a los rellenos del puerto y se pidió la participación en la manifestación del próximo domingo, en Santiago, en defensa de la lengua gallega.

La marcha de la CIG fue la última en celebrarse e incluyó la presencia de las siglas de CC OO y UGT en una pancarta destacada, la de los trabajadores de Draka, multinacional que ha anunciado el cierre de su planta en Mos, con unos 100 trabajadores. El comité, con delegados de los tres sindicatos, había participado ya en la marcha de CC OO y UGT, y en las dos de modo ruidoso: "Draka no se cierra", fue una de las consignas más insistentes.

Asimismo hicieron doblete el alcalde, Abel Caballero, y varios de sus concejales. "Los tres sindicatos nos apoyaron en el plan general, es justo que hoy nosotros estemos aquí", explicó. Carmela Silva, la portavoz socialista en el Senado, les había acompañado en la marcha anterior.

La manifestación central de UGT y CC OO se celebró este año en A Coruña, entre otros motivos, por el conflicto de Martinsa-Fadesa, que se saldará con más de los 74 despidos inicialmente previstos. Encabezada por sus respectivos secretarios generales, José Antonio Gómez y Xan María Castro, reunió a cerca de 2.000 personas bajo el lema Es el momento de la igualdad, el salario digno y la inversión productiva. Ambos sindicatos reivindicaron una "inversión productiva" que cambie el modelo actual, basado en el ladrillo y el turismo, por uno con inversión en I+D+i que ofrezcan "valor añadido dentro de una situación de desaceleración a nivel mundial".

Lucha y dignidad frente al Gobierno y la patronal fue el lema de CGT y CUT en su marcha viguesa, en la que participó Méndez Ferrín. Fue la más drástica en los discursos, que reivindicaron la vigencia de Karl Marx, y la de escenografía más lúdica, disfraces y máscaras de carnaval incluidos.

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Participantes en la marcha convocada por el sindicato CIG en Vigo.
Participantes en la marcha convocada por el sindicato CIG en Vigo.EFE

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