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Entrevista:FRANCISCO JORQUERA | Candidato del BNG al Congreso por A Coruña | ELECCIONES 2011 | Los retos del nacionalismo

"Con mayoría absoluta, el PP aplicaría un programa extremista de derechas"

Con voz ronca encara Francisco Jorquera (Ferrol, 1961) el final de una campaña electoral en la que el BNG ha reforzado el carácter izquierdista de su discurso. A la luz de las encuestas, los nacionalistas se juegan uno de los dos escaños el domingo.

Pregunta. ¿Cómo ve el tono general de la campaña?

Respuesta. La asistencia a los actos del BNG está siendo muy buena y percibimos gran receptividad de nuestros mensajes. Aspiramos a que esto tenga reflejo electoral. En general, Rubalcaba promete que si es presidente del Gobierno hará lo contario de lo que ha hecho como miembro del Gobierno y Rajoy oculta su programa. Pero la campaña está quedando en un segundo plano por las noticias económicas.

"No somos infalibles, pero el BNG acertó en el diagnóstico de esta crisis"
"Las relaciones con CIU están congeladas: estamos en las antípodas"

P. Sintetice la propuesta electoral del Bloque.

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R. Aseguramos la defensa de los intereses de Galicia en Madrid. Y en Galicia, un cambio real, de izquierdas, frente a las políticas económicas imperantes, las de la derecha económica.

P. ¿Están consiguiendo romper el fortín de PSOE y PP?

R. Pensamos que sí, pero habrá que esperar a que se pronuncien los electores. Existe un gran descontento social con políticas económicas ineficaces para salir de la crisis e injustas en lo social. Y existe descontento porque estas políticas se dictan en ámbitos que no emanan de la voluntad democrática y tienen más en cuenta las exigencias de los gandes especuladores que las necesidades de las personas. La sociedad gallega percibe al BNG como una fuerza útil para conseguir un cambio.

P. ¿Por qué una crisis con origen en las políticas de derechas desemboca en más derecha?

R. El BNG trabaja para que no sea así. Somos un dique en Galicia contra una hipotética mayoría absoluta del PP. Solo puede servir de freno al PP quien realmente defendió, desde el principio de esta crisis, políticas diferentes. ¿Por qué esa contradicción? Porque son elecciones al Congreso que se presentan como presidenciales, como si hubiese un sistema de turnos natural. Y muchos electores de izquierdas se han sentido desconcertados porque un Gobierno sustentado en un partido que pertenece a una tradición de izquierdas implementase políticas de derechas. El debate público, además, distorsiona las causas de la crisis.

P. Además de factores exógenos, ¿la izquierda debe hacer autocrítica de cómo ha enfrentado la crisis?

R. Las fuerzas políticas deben hacer un ejercicio permanente de correcciones y el diálogo con la sociedad debe llevarnos a la actualización. No obstante, desde el origen de esta crisis, el BNG ha propuesto alternativas que atacan las causas reales. Y ha advertido de que las soluciones europeas, del Gobierno central y de la Xunta no solo son injustas socialmente, sino contraproducentes. No somos infalibles, pero el BNG acertó en el diagnóstico de esta crisis.

P. La precampaña comenzó para el BNG con la dimisión de Fernando Blanco [parlamentario acusado por un empresario de cobrar comisiones ilegales].

R. Esa dimisión fue una decisión personal ante una situación de indefensión. Las filtraciones periodísticas ponían en duda su honorabilidad y él quería estar en mejor situación de defenderse y no dañar la imagen del BNG. Su comportamiento ha sido ejemplarizante de cómo debe actuar un cargo público, por mucho que estamos convencidos de su inocencia.

P. ¿No es un precedente peligroso para la presunción de inocencia dimitir sin haber acusación en firme ni imputación?

R. Es una decisión personal que obedece a sentirse indefenso y a pensar que al renunciar al aforo podría acceder al sumario. El BNG lo respeta.

P. En esta campaña, el Bloque ha girado a la izquierda. Refuerza ese vector.

R. Antes de hablar de giro, me remitiría a la práctica política en el Congreso. Todo nuestro programa está avalado por esa práctica, en forma de iniciativas parlamentarias. ¿Qué sucede? La crisis domina el debate y las respuestas que se están dando amenazan el Estado del bienestar. La toma de posición sobre esos aspectos es más perentoria que nunca, pero no hubo giro ni corrección de la línea política.

P. Pero la reivindicación nacional queda en segundo plano.

R. Son ejes complementarios. Por ejemplo, para Galicia es vital que se superen las limitaciones a sectores básicos de la economía y generar así empleo. O que el ahorro no emigre. Cuando las decisiones se toman en ámbitos cada vez más alejados, que escapan a la voluntad ciudadana, reforzar autogobierno y las instituciones más próximas es fundamental.

P. ¿No tiene que ver el temor al ascenso de Izquierda Unida?

R. El BNG no se mueve por temores. Lo que explicita son sus aspiraciones y que la fuerza más útil es el BNG. ¿Sobre otras opciones de izquierda? El BNG es más útil para la defensa de Galicia, porque habrá más fuerzas territoriales en el Congreso. En Galicia, los datos evidencian que solo el Bloque puede romper un bipartidismo que degrada la vida democrática.

P. ¿Están capitalizando el descontento de la base socialista?

R. Nuestro mensaje va al conjunto de la sociedad, porque es útil para la mayoría. Aspiramos a que voten al BNG las personas galleguistas y los progresistas que consideren necesario un cambio hacia la izquierda.

P. ¿Qué escenario prefiere el BNG, una izquierda fuerte y mayoría absoluta del PP, o mayoría relativa del PP y menos fuerza de la izquierda?

R. No es incompatible. Nosotros aspiramos a que el PP no obtenga mayoría absoluta. La consideraríamos muy peligrosa, ahí está el período Aznar, porque derivaría en un uso prepotente del poder, en falta de respeto a las formas democráticas y al pluralismo. Y se daría una acumulación de poder en un solo partido sin precedentes en democracia. El PP estaría muy presionado para aplicar un programa extremo de derechas. Basta observar lo que dice la CEOE.

P. ¿Como augura que será la oposición al próximo Gobierno?

R. Ante una situación como esta, con la crisis aprovechada por el poder para aplicar su programa de máximos, es importante que la sociedad se movilice, proteste, y que participe políticamente. Va a haber mucha contestación social. Es positivo.

P. ¿Cómo son las relaciones con sus otrora socios de CIU tras las decisiones de Mas?

R. Están total y absolutamente congeladas. Las propuestas de CIU para salir de esta crisis y lo que aplican en Cataluña están en las antípodas de lo que el BNG defiende.

P. ¿El movimiento indignado ha colocado cuestiones en el debate de esta campaña?

R. Tenemos un enorme respeto por el movimiento, que expresa un malestar real y justificado. Y es importante que exista reacción social. Ellos han puesto sobre la mesa propuestas y críticas que coinciden con lo que defendemos desde hace años.

P. Tal vez haya contribuido a amplificarlas.

R. Sí, pero no tanto por el movimiento como por determinadas interpretaciones desde el poder: se intentó crear la sensación de que las reivindicaciones del 15-M no tenían quien las sustentase políticamente y eso objetivamente no es cierto. El Bloque, por ejemplo, reclama una banca pública, una reforma fiscal que grave más las grandes fortunas, la dación en pago de los pisos o la supresión de las diputaciones.

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