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Más de la mitad de las inversiones eólicas dependen de créditos con la banca

Coren se gastará 37 millones con solo 350.000 euros como fondos propios

El concurso eólico pretende ser un revulsivo contra la crisis. En palabras de Alberto Núñez Feijóo, "va a generar tanta inversión como todos los presupuestos de la Xunta de una legislatura". La Consellería de Economía e Industria defiende que serán 5.953 millones de euros, la mayoría asociados a ambiciosas iniciativas industriales.

Un repaso por los planes puntuados por la comisión que el pasado 18 de noviembre adjudicó 2.325 megavatios de potencia pone en la picota algunos esquemas de financiación. La práctica totalidad plantean escenarios que dependen en más de un 50% de créditos a conceder por la banca. Nada raro en los tiempos que corren, aunque difícil de conseguir por las dificultades que encuentran las pymes a la hora de pedir préstamos. Un ejemplo está en los planteamientos de Vector Verde (formado por Cupa, Ceferino Nogueira, Coren y Adelanta), el sexto mayor adjudicatario. De los 95 millones de inversión que planteó, la Xunta admitió inversiones en activos tangibles de 73 millones. Uno de los socios, Coren, construirá cinco granjas avícolas para carne, otras cinco de producción de lechones de ganado porcino y gestionará seis montes para eliminar purines. La factura para desarrollar estos planes se eleva a 37 millones de euros que permitirán la creación de 110 nuevos puestos de trabajo. Pero la cooperativa sólo aportará a través de fondos propios el 1% del capital: 350.000 euros. El resto piensa obtenerlo a través de préstamos a largo plazo (25,7 millones), subvenciones (9,1 millones) y préstamos a corto plazo (65.400 euros).

Norvento debe conseguir 55 millones para realizar sus planes

Como en el caso anterior, las fichas de valoración elaboradas por la comisión que dictaminó el resultado del concurso detallan el esquema de financiación de casi todos los ganadores. Curiosamente, en el plan estrella de Fenosa Wind (la primera adjudicataria, con 339 megavatios), para invertir 1.188 millones en la mejora de la red de distribución de electricidad, no figura ni una línea sobre el origen de los recursos.

Norvento, participado en un 20% por la corporación industrial Caixa Galicia, asegura una aportación de 92 millones de euros para la fabricación de aerogeneradores (50 millones), pellets para una planta de biomasa (28 millones), una factoría para desarrollar la energía marina (11,4 millones) y otros desarrollos menores. Admite que aportará el 40% y el resto, 55,2 millones, deberá conseguirlo en los mercados. La mayoría de las empresas siguen esquemas similares. Airosa Vento (Copasa), que recibió 177 megavatios, necesita préstamos que sufraguen el 75% de sus proyectos, aunque en su plan estrella, la construcción de un hospital de 300 camas en el término municipal de A Coruña, esa dependencia se amplía al 90% de la financiación, de 207 millones.

Estela Eólica, que construirá en Dozón una gran planta de tratamiento de residuos por valor de 287 millones, asegura que obtendrá de subvenciones y recursos ajenos el 80% del dinero necesario. En las observaciones de la ficha dedicada a esta empresa, los miembros de la comisión aclaran que "el 58% de los ingresos [de la explotación] proceden de un canon del que no se aclara nada, (quién lo paga, por qué razones, etc.)". Más robusto es el planteamiento de la quinta empresa ganadora, Enel Green Power, que por otra parte presenta un compromiso considerablemente inferior, de 26 millones de euros. La mayor de sus 23 actuaciones previstas es la adecuación de la central térmica de As Pontes para que pueda sustituir el 10% del carbón que quema por biomasa forestal. El 93% lo financiará con recursos propios.

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En unos días terminará el plazo de un mes para que las empresas que se consideren perjudicadas recurran el concurso. El conselleiro de Economía, Javier Guerra, aseguró en el Parlamento que, a diferencia del polémico proceso convocado por el bipartito, éste tendrá "un 40% menos", de reclamaciones, lo que significa que rondarán las 30. En su día, la convocatoria también despertó menos interés. Se formularon un 46% menos de solicitudes.

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