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"Los muertos de la Guerra Civil los puso la CNT, aunque no fuesen alcaldes"

Miguel Íñiguez presenta la 'Enciclopedia histórica del anarquismo español'

"Ahora estoy aquí, en Betanzos, donde hubo 33 fusilados, 23 de la CNT. Está bien que recuerden al alcalde socialista, pero los anarquistas pusieron los muertos, aunque no fuesen alcaldes". Habla Miguel Íñiguez, autor de la reciente Enciclopedia histórica del anarquismo español, editada y distribuida por la Asociación Isaac Puente. 2.200 páginas en tres volúmenes, con 50.000 entradas acompañadas de bibliografía y 3.000 ilustraciones, muchas inéditas, que el historiador riojano ha ido recopilando desde los años setenta. La dispersión del patrimonio documental del sindicato -de Amsterdam a Toulouse, Barcelona o Salamanca- dificultó un trabajo al que contribuyeron "más los nietos que los hijos".

Íñiguez, de 60 años, presenta hoy la enciclopedia en la sede del sindicato en Ferrol, tras una semana de charlas por toda Galicia. Precisamente Galicia, con 7.000 voces relacionadas, ocupa "más espacio que ninguna otra parte de España" en el mayor repertorio biográfico del anarquismo ibérico, desde la creación de la sección española de la Primera Internacional hasta las huelgas de Mercadona, en 2007. "Desde 1868, año de la llegada de Fanelli -el anarquista italiano enviado a España por Bakunin-, hasta 1936, los mayores focos de irradiación anarquista son Barcelona y A Coruña, donde llegó a haber más de 12.000 cenetistas", resume. El autor traza perfiles del pensador vigués Ricardo Mella y de activistas como José Villaverde, Marcial Lores, José Moreno Torres, Constancio Romeo o Sebastiana Vitales, la aragonesa que fundó en A Coruña la sección local de Mujeres Libres. Además del Centro de Estudios Germinal o La Antorcha Galaica del Libre Pensamiento, referencias centrales en el estudio de las sociedades abiertas del anarquismo, la obra analiza también las publicaciones de orientación ácrata que hubo en Galicia, desde El Porvenir hasta los pasquines de Solidaridad Obrera.

Íñiguez, que se enciende al recordar los pactos de la transición, ve con optimismo el futuro del "único sindicato de solidaridad real". Uno de sus recetarios sigue siendo El eco de los pasos, de Juan García Oliver, ministro -anarquista- de Justicia en el Gobierno de Largo Caballero. "Lo de Papillon a su lado es una broma", ríe.

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