_
_
_
_
_

El nuevo obispo de Ourense admite pertenecer a una sociedad controlada por el Opus Dei

Tras casi dos años de espera, la Iglesia hizo público ayer el nombre del nuevo obispo de Ourense, José Leonardo Lemos Montanet (Fene, 1953), después de que sonasen otros y de que alguna publicación religiosa diese por definitivo en verano el nombramiento del también gallego Francisco Froján, natural de Caldas y actual responsable de las relaciones con los Estados en la Secretaría de Estado del Vaticano. Lemos recibió la llamada del nuncio en España el 30 de noviembre mientras impartía clase de Antropología Filosófica en el Instituto Teológico Compostelano, y aceptó la propuesta. Ayer explicaba en su primera comparecencia de prensa que cuando recibió la noticia "en italiano" creyó que "era una broma".

Actualmente, este religioso, ordenado por Ángel Suquía en Santiago y colaborador, sucesivamente, de los arzobispos Rouco Varela y Julián Barrio, pertenecía al cabildo compostelano, donde ocupaba el cargo de canónigo secretario. Ayer reconoció ser miembro de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, un colectivo de en torno a 4.000 curas, la mitad de ellos agregados y numerarios del Opus Dei y la otra mitad sacerdotes diocesanos. Él puntualizó que forma parte de este segundo grupo -"no soy miembro de la prelatura" aclaró-, pero la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, según definición del Vaticano, está "intrínsecamente unida" al Opus, y es el prelado de esta organización religiosa quien la preside.

En sus estatutos, la Asociación de la Santa Cruz marca como fin "la santificación sacerdotal, conforme al espíritu y la praxis del Opus Dei", pero Lemos, ahora, se enfrenta a asuntos más mundanos. Según dijo ayer, sus preocupaciones en Ourense serán el envejecimiento galopante del clero provincial, la escasez de vocaciones y la crisis y el paro. Afirma que, bajo el gobierno que asumirá probablemente "entre la primera y la segunda semana en febrero", la iglesia ourensana deberá potenciar sus actividades caritativas y el apoyo a las personas que se han quedado sin recursos.

Cuando se le preguntó por casos recientes de la diócesis, como la condena del cura estafador Benigno Moure o el apartamiento del ejercicio parroquial de un cura en Piñor que iba en las listas del PSOE por A Gudiña, Leonardo Lemos aplazó las respuestas. Dice que, de momento, no sabe más que lo que ha visto publicado en la prensa. "Dentro de unos meses hablamos", atajó, siempre usando el gallego.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_