Los presuntos homicidas de Arousa confiesan que no hubo móvil

Tanto el joven que supuestamente empuñó el cuchillo como sus dos cómplices declararon ayer ante la Policía Judicial que no hubo un móvil en el presunto homicidio de Christian Willisch sino un "apártate" y un "déjame pasar" que se intercambiaron en tono desafiante en una discoteca, horas antes de ser acuchillado en una plaza de Vilanova de Arousa el pasado sábado. El alcohol hizo todo lo demás, según indicaron fuentes de la investigación.

Tampoco ninguno de los tres implicados pudo facilitar el paradero del cuchillo, el arma homicida que acabó con la vida del mariscador de 18 años, vecino de A Illa de Arousa y de la que probablemente se deshicieron en su huida. Los detenidos también declararon que el cuchillo lo cogieron de la mesa del bar donde se disponían a desayunar un bocadillo.

El presunto autor del crimen, Antonio Pouso, de 21 años, apodado Cuco, es un albañil de Vilanova de Arousa que no suele rodearse de buenas compañías. Minutos antes de las 7 de la mañana la víctima y sus verdugos coincidieron de nuevo en el mismo local donde retomaron la discusión que iniciaron en la discoteca. Allí Roberto Millán y Abraham Rey sacaron del local a Christian Willisch y lo sujetaron, mientras Cuco, supuestamente le clavó el cuchillo.