La publicista electoral del BNG preside la empresa beneficiada por el bipartito

Carrumeiro Media, SA, la empresa a la que el anterior gobierno de la Xunta otorgó en apenas un año 1,1 millones de euros en pequeños contratos, está vinculada al Bloque no sólo por la presencia entre sus administradores de dos dirigentes del partido. La firma, a la que la Vicepresidencia da Igualdade e do Benestar y los departamentos de Industria y Medio Rural adjudicaron al menos 78 contratos, está presidida por Helena Rial Barreiro, ex socia de los dos altos cargos de consellerías nacionalistas que fundaron la empresa y propietaria de dos de las firmas coruñesas que diseñan las campañas electorales del BNG y gestionan su publicidad: Dúas Pingas, SL (nombre con la que funciona desde febrero de 2007 la anteriormente denominada Xosé María Torné e Asociados, SL) y Promoacción, SL.

Rial fue socia de cargos nacionalistas en Industria y Medio Rural

La responsable de diseñar las campañas electorales del BNG -incluidas la de las autonómicas del 1-M y la de las recientes europeas- y gestionar la difusión de sus carteles, vallas y anuncios en prensa constituyó Carrumeiro Media en 2001 con dirigentes nacionalistas y tomó las riendas de la sociedad después de la marcha en octubre de 2006 de sus otros tres fundadores: el hasta hace poco responsable de Organización del Bloque, Alberte Ansede Estraviz; el entonces jefe de gabinete de la Consellería de Industria del bipartito, controlada por los nacionalistas, Xoán Manuel Bazarra Agulla; y el secretario general de Medio Rural en la anterior Xunta, Alberte Soto Soto.

Con Helena Rial como presidenta y dos administradores directamente vinculados al BNG -Aleixo Vilas Castro, responsable del Gabinete de Estudos Económicos del partido, y Gonzalo Henrique Castro Prado, portavoz de la formación en Ordes-, la empresa recibió, desde diciembre de 2006, contratos para, entre otros cometidos, montar conciertos, suministrar material a los centros del Consorcio de Servizos Sociais, organizar ferias dentro y fuera de Galicia y colocar anuncios de la Xunta en la publicación digital GZnación, próxima al BNG.

El Bloque defiende que las adjudicaciones a Carrumeiro Media cumplieron "escrupulosamente" la legalidad y recalca que estos encargos por valor de 1,1 millones sólo se produjeron después de que los cargos nacionalistas en la Xunta que fundaron la empresa en 2001 vendieran la firma a los socios comandados por Helena Rial. Según admite la formación nacionalista, hasta que Ansede, Bazarra y Soto no vendieron Carrumeiro Media -constituida con el nombre de Seixobranco Media- a Helena Rial y sus socios, la firma "apenas tenía actividad o prácticamente no tenía ninguna".

"No se puede cuestionar el derecho de las personas de ideología nacionalista a tener empresas y contratar con la Administración", señala un portavoz del BNG, quien añade que "la mayor parte" de las contrataciones que realizaron las consellerías controladas por los nacionalistas durante el mandato del bipartito "no fueron con empresas de la órbita del BNG ni con empresas de simpatizantes".

El PP anunció ayer que pedirá información en el Parlamento sobre los contratos a Carrumeiro Media, unos encargos que, aseguran los populares, se adjudicaron "a dedo, sin publicidad e sin concurso público". El portavoz del PPdeG, Antonio Rodríguez Miranda, considera "indigno" el comportamiento de los dirigentes nacionalistas vinculados a Carrumeiro Media y advierte que su partido estará "muy atento a los trabajos encargados, puesto que éstos podrían ser sólo una tapadera para financiar de forma ilegal al BNG".

Los nacionalistas sostienen que el PP está "echando tinta de calamar" para tapar sus "miserias". "Ahora que se conoce que la Fiscalía Anticorrupción ve indicios de delito en la actuación del tesorero del PP, implicado directamente en el caso Gürtel, el PP vuelve a la estrategia de la mentira y de la difamación con cortinas de humo que intentan desviar la atención sobre sus corruptelas", replicó ayer en un comunicado la secretaria de Organización del Bloque, Montse Prado. Este periódico no pudo localizar ayer por la tarde a Helena Rial.