El pueblo de las cuatro derechas
El relevo del alcalde popular de Tui es su yerno de hecho - Otras tres listas llevan exmilitantes del PP - Los escándalos urbanísticos no pasan factura
Hay que cambiar algunas cosas para que todo siga igual. El clásico aforismo de Lampedusa encuentra perfecto encaje en Tui, donde seis formaciones se disputarán los 13.500 votos del censo bajo una misma proclama de renovación que, sin embargo, no altera la convicción común de que la victoria será del PP, con la única duda de si la conseguirá con la mayoría absoluta de nueve concejales. El candidato a alcalde, Moisés Ches Rodríguez Pérez, que sucede en el primer puesto a su suegro de hecho, el polémico Fernández Rocha, alienta esa expectativa precisamente por la renovación que ha operado en su lista: "Entre los nueve primeros solo hay dos concejales", aduce.
Rodríguez dice que ha marcado sus propias directrices sin interferencias familiares ni empresariales, pese a que Rocha ya ha anunciado también su voluntad de dedicarse a la asesoría de alcaldes. ¿Empezando por el de Tui? "No digo ni que sí ni que no contaré con él. El señor Rocha [sic] tiene mucha experiencia, pero cada alcalde ha de trazar su camino". Para marcar distancias, Chés ya renunció a su empleo en Provitui, el grupo familiar de empresas de construcción que ha salpicado de escándalos el madato de Rocha, para dedicarse "a la política en cuerpo y alma". Reconoce la aprobación del plan de urbanismo como principal logro del actual mandato y el principal activo que hereda, sin entrar en mayores detalles como el recurso interpuesto por la asociación Arcebispo Lago contra esa aprobación, entre otros motivos, por su voto y el del alcalde en aspectos en los que debieron abstenerse: el incremento de edificabilidad en zonas del casco urbano que beneficia directamente a Provitui.
El PSOE espera dar "la campanada" con candidatos sin arraigo en la ciudad
La renovación del PP -ahora con siete concejales- incluye la incorporación, en el segundo puesto, de Nicolás Lorenzo, procedente del grupo del ex conselleiro Diz Guedes, que no participa en las elecciones, y, en el octavo puesto, de José Ángel Villaverde, que salta ahí desde el grupo de Miguel Ángel Capón, Alternativa Tudense -cuatro concejales-, que se autoidentifica como "el centro político y social", rechaza el pacto "con tránsfugas y corruptos" y renueva su lista, en los puestos tercero y cuarto, con Telmo González y Patricia Ricón, antes fervientes militantes del PP. El centro derecha cuenta con otras dos opciones más: Partido Galeguista Demócrata, montado como tabla de salvación personal por el exconcejal del PP José Prada, que se enfrentó a Rocha en 2009 y ahora busca un empleo, y Converxencia XXI, del exmilitante del BNG Carlos Vázquez Padín, reconvertido a liberal y seguido en su lista por dos expopulares. Para ambas formaciones, un edil sería un éxito.
En el PSOE provincial esperan dar "la campanada" con una lista de la que, tras disolver la agrupación local, excluyeron a los dos concejales actuales; la encabezan Enrique Cabaleiro y José Luis Maciñeiras, apenas conocidos, sin arraigo en la villa, por lo que su resultado también podría ser un estrepitoso campanazo a rentabilizar por el BNG, cuya lista encabeza Laureano Alonso y al que se augura, por su trabajo de oposición, un notable crecimiento. Ahora cuenta con dos ediles.
Nada, pues, parece amenazar el ensimismamiento de Tui como el del Castroforte de Torrente Ballester, "ciudad que se sueña a sí misma", ajena al resto del mundo y que también levita entera en episodios como el reciente y populoso homenaje al exbanquero Mario Conde, que sería, como señalan en Arcebispo Lago, "el homenaje que se hacen a sí mismos los que lo promovieron".
