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ELECCIONES 2008

Los socialistas reducen al mínimo la primacía del PP en Galicia

Touriño afirma que el PSdeG se ha convertido en "el partido de referencia en Galicia" tras reducir a la mitad la distancia con el de Núñez Feijóo

El PP logró ayer, por la mínima, conservar el primer puesto en las preferencias de los votantes gallegos. En el conjunto de Galicia y en las cuatro provincias. Ha perdido, sin embargo, en torno a un 5% del respaldo ciudadano que obtuvo en 2004 y un escaño (por la provincia de Ourense). El mapa electoral de Galicia en el Congreso se mantendrá igual durante los próximos cuatro años, aunque con un escaño popular menos: PP 11, PSdeG 10 y BNG 2.

Resiste el BNG, que mantiene dos escaños decisivos en Madrid
El PSdeG pierde el escaño de A Coruña y suma uno más en Ourense
La participación, cercana al 75%, marca un récord histórico
El PP retrocede en votos y pierde un escaño, pero sigue en primer lugar

El PSdeG-PSOE es, a la vez, el responsable del retroceso del Partido Popular y su gran beneficiario. No han logrado el vuelco electoral con el que soñaban sus dirigentes después de avance que cosecharon en las municipales de 2007, pero han recortado de 10 a casi 5 los puntos porcentuales que hace cuatro años les separaban de sus grandes adversarios. Han ganado un escaño por Ourense pero se quedan en 10 diputados en el conjunto de Galicia, los mismos que lograron en 2004, por culpa de la pérdida de representación de la provincia de A Coruña.

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El líder socialista, Emilio Pérez Touriño, se felicitó por los resultados: "El PSOE se convierte en el partido de referencia en Galicia". El presidente de la Xunta subrayó que los socialistas gallegos suben en votos y en porcentaje de apoyo, mientras mantienen el número de escaños. Todo ello, "frente a un PP que pierde un escaño y pierde apoyos en Galicia". También se alegró el presidente gallego de la alta participación, "que supone un récord en Galicia". Pero también porque el PSOE "ha ganado en España y revalidado su victoria".

El líder socialista aseguró que los resultados le hacen confiar en que, con este avance, en las próximas autonómicas el PSOE se convierta en "la fuerza hegemónica en Galicia". "Somos ya el referente político en la comunidad autónoma; en cuatro años hemos reducido la diferencia de diez puntos con el PP a menos de la mitad", añadió.

El BNG, por su parte, resiste el envite de las elecciones generales. No sólo mantiene los dos escaños que tenía en la anterior legislatura sino que, por primera vez desde 2001, consigue remontar en porcentaje de votos. La cifra es muy pequeña (apenas medio punto porcentual), pero permite a los nacionalistas marcar un cambio de tendencia apenas a un año de las elecciones autonómicas que someterán a examen la gestión del Gobierno bipartito.

Con todo, estos resultados están a expensas del escrutinio del voto emigrante, que no se recuenta hasta el próximo miércoles. Los cálculos realizados a partir de lo ocurrido en elecciones anteriores prevén la contabilización de entre 76.000 y 100.000 papeletas válidas procedentes del extranjero, la mayoría correspondientes a las provincias de A Coruña y Pontevedra. Tradicionalmente, la mayoría de estos sufragios se los reparten PP y PSOE y tienen una acusada tendencia a favorecer al partido que está en el Gobierno.

Presencia en el Congreso

Las fuerzas políticas que apoyan a la Xunta salen muy bien paradas de la noche electoral del 9-M gracias a la fortaleza de la base electoral del Bloque y al sustancial incremento del PSdeG. Los socialistas han cimentado su resultado en el voto urbano: han ganado al PP en A Coruña, Vigo, Ourense, Lugo, Pontevedra y Ferrol (el PP sólo venció al PSOE en Santiago).

Los votos recogidos por las candidaturas presentadas por sociali

stas y nacionalistas superan en casi 10 puntos porcentuales al PP y ya les superan en escaños: 12 frente a 11 los que les permite afrontar con una base sólida la precampaña autonómica que se avecina. La solidez del Gobierno, además, se va a beneficiar del resultado final en el Congreso de los Diputados: los dos diputados del Bloque se pueden convertir, de nuevo, en una pieza importante para que el PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero pueda sumar el apoyo que necesita para gobernar. Una pieza aun más importante que en la legislatura anterior gracias al retroceso que han sufrido otros partidos que, como Esquerra Republicana o Izquierda Unida, también aspiraban a jugar el mismo papel.

En la sede central de los socialistas gallegos, en Santiago, el ambiente fue durante toda la noche electoral de alegría contenida. Los sondeos a pie de urna que manejaban los dirigentes del PSdeG ya antes de las ocho de la tarde dispararon el optimismo, pero todavía era demasiado pronto. En los corrillos abundaban las sonrisas, que encontraron su explicación en cuanto las televisiones comenzaron a difundir sus primeras encuestas, en las que se pronosticaba la posibilidad de alcanzar la mayoría absoluta. Después, el recuento moderó la euforia.

Al tiempo que constataba que Zapatero no alcanzaría la mayoría absoluta, el PSdeG fue comprobando que tampoco desbancaría al Partido Popular como la candidatura más votada, ni lo alcanzaría en escaños. A partir de esos momentos, fue más difícil ver a los dirigentes del PSOE por los pasillos de la sede de la calle del Pino. La presidenta del Parlamento, Dolores Villarino, candidatos como Ceferino Díaz o la conselleira María José Caride, que comentaban con los periodistas los avances de las primeras encuestas, se encerraron en los despachos, en los que siguió el recuento el secretario general y presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, desde que llegó a la sede a las ocho en punto.

La única declaración que precedió a la de Touriño fue la del secretario de Organización socialista, Ricardo Varela, que, tal y como estaba previsto, salió diez minutos después de que cerraran los colegios para analizar sondeos y participación. "Caminamos en la dirección de convertirnos en la primera fuerza política gallega", resumió el número dos socialista, que ya a esas horas parecía descartar la posibilidad de alcanzar a los populares en votos y escaños. "Es claro que somos el partido que avanza y consolida sus posiciones políticas en estas elecciones", agregó. Varela se refería a los sondeos a pie de urna para considerar que, según sus resultados, el PSOE "gana claramente las elecciones, e incrementa su respaldo popular".

Los datos de participación en Galicia son históricos. El 74,26% no sólo superó en casi un punto porcentual la cifra del conjunto de España sino que mejoró en 3,29 puntos la participación registrada hace cuatro años. El aumento en el número de votantes es general en las cuatro provincias y espectacular en el caso de Ourense. En esta provincia la afluencia a los colegios electorales se incrementó casi un 10% en comparación con las generales de 2004. En Lugo y A Coruña la diferencia también fue significativa (en torno a un 4%).

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