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Los trabajadores rechazan el plan de viabilidad de Caramelo

La empresa asegura que no llevará a cabo ningún ERE

Los representantes del comité de empresa de Caramelo, en el que es mayoritaria la CIG, rechazaron ayer el plan de viabilidad presentado por los nuevos propietarios de la compañía textil coruñesa, el holding Inveravante, del empresario Manuel Jove. El comité entiende que lo único cuantificado del proyecto son las bajas, 120 trabajadores de una plantilla total de 850 empleados. Ante los planteamientos de los nuevos gestores, representantes de dicha central sindical aseguraron que "no se habló en ningún momento de las expectativas de producción de la compañía". Sólo parecían "preocupados", insistieron, "por los trabajadores que saldrán", cuyas bajas se concretarán a través de pactos individuales y prejubilaciones.

En la reunión, los sindicatos pudieron ver las cuentas de la compañía textil correspondientes a 2007 -que no se habían presentado hasta ahora-, de las que los nuevos gestores destacaron la pérdida de ingresos del negocio ordinario como detonante de la crítica situación de la empresa, al tiempo que incidieron en la optimización de los equipos y procesos de producción en esta nueva etapa.

Con el nuevo consejero delegado, Fernando Maudo, al frente, los directivos de Caramelo insistieron en que el plan incorpora cambios en toda la estructura de la compañía. La parte sindical mostró su inquietud al comprobar cómo en los tres últimos años ya se ha adelgazado la plantilla de la empresa. Sólo en el área de fabricación, pasó de 680 empleados en 2005 a 531 al finalizar 2007, por lo que entendieron que "hay otras vías" para salir de la situación actual. "No ha habido argumentos sólidos para concluir que la salida a la situación actual pasa por la reducción de plantilla", aseguraron desde la CIG.

Los representantes sindicales, que mantendrán esta semana una asamblea para informar a los trabajadores, volverán a reunirse con la dirección de la compañía el martes que viene, para seguir avanzando en las negociaciones. De no llegar a un acuerdo, la CIG ya advierte de que elaborará un calendario de movilizaciones para reivindicar para Caramelo una solución que no solamente pase por las bajas laborales.

El empresario Manuel Jove ha firmado la compra del 80% de la compañía textil a los antiguos accionistas, fundadores de la empresa, tras haberse hecho a mediados del año pasado con el 37% del capital de Caramelo. A través de su sociedad de cartera Avante, Jove desembolsó unos 15,8 millones de euros para entrar en la compañía. El otro accionista significativo es Sodiga, sociedad de capital riesgo gestionada por Xesgalicia, que se mantendrá en el capital en esta nueva etapa.

Los nuevos directivos de Caramelo, capitaneados por Maudo -vinculado hasta ahora a Coronel Tapioca- insistieron ayer en la reunión en que no se llevará a cabo expediente de regulación de empleo alguno, y que todas las salidas de trabajadores serán pactadas de forma individual, a las que se sumarán prejubilaciones hasta completar las 120 bajas previstas.

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