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Hugo Chávez propone la reelección indefinida

Juan Jesús Aznárez

El presidente venezolano, Hugo Chávez, anunció ayer que si gana las elecciones de este domingo procederá a la inmediata creación de una comisión que estudie la reforma de la Constitución para incluir, entre otros cambios, la reelección indefinida del presidente de la república. "No sería sólo para Chávez". El jefe de Gobierno ganó las elecciones de diciembre de 1998, juró el cargo en febrero del siguiente año y, después de aprobarse una nueva Constitución, ganó de nuevo las presidenciales de julio de 2000. La Carta Magna, aprobada ese año, sólo permite dos mandatos consecutivos. "La reforma sería sometida a la consideración de la Asamblea Nacional y después votada en un referéndum. Esto no es una dictadura", matizó el mandatario en una conferencia de prensa. Chávez apuntó que se desarticuló el asesinato de un prominente opositor para culpar al Gobierno.

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Venezuela en absoluto es una dictadura, pero el control ejercido por el Gobierno y la mayoría oficialista sobre las instituciones, y la previsible reforma legal que facilitará la reelección indefinida, fueron aprovechados por el candidato opositor, Manuel Rosales, para afirmar en un mitin que si el presidente gana el domingo "se acaba la libertad" en Venezuela. "Seremos fichas, personas controladas por el Gobierno. (...) El llamado socialismo del siglo XXI no es más que un modelo castrocomunista", dijo en una concentración desarrollada en la ciudad de Maracaibo. El Gobierno alega que la supremacía política no es sino el resultado de sus sucesivas victorias electorales desde el año 1998, 11 en total, incluyendo los referendos.

El movimiento bolivariano controla el Ejecutivo, la Asamblea Nacional, el Poder Ciudadano (Defensor del Pueblo, Fiscalía General y Controlador de la República, Auditor), el Poder Electoral, el Tribunal Supremo y el Ejército. El margen de acción de Chávez es muy grande: el 4 de diciembre del año pasado, el Movimiento Quinta República (MVR) copó los 169 escaños de la Asamblea Nacional, al haberse abstenido de participar la oposición en esas elecciones arguyendo desconfianza en el sistema automatizado de la votación.

La acumulación de poderes y el autoritarismo atribuido al ex teniente coronel al mando, promotor del fallido cuartelazo del 2 de febrero del año 1992 contra la presidencia de Carlos Andrés Pérez, son elementos esgrimidos por la oposición para asegurar que peligra la democracia en Venezuela porque la domina un presidente que no cree en ella. "Nunca ha habido tanta libertad en este país. El problema es que los lacayos del imperialismo [EE UU] y de la oligarquía explotadora no ganan las elecciones para ponerse ellos", subrayan los portavoces oficiales.

No pocos, en cargos oficiales, parecen haberse hecho ricos durante la presidencia de Chávez. "Tendré que asumir con mayor rigor la lucha contra la corrupción", prometió ayer, en un implícito reconocimiento de que penetró en su Administración, incluidas las Fuerzas Armadas. "Hay corruptos muy conocidos, y Chávez lo sabe, pero no se les castiga por no armar un lío político", afirmó a este corresponsal un dirigente popular que idolatra al gobernante.

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