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Israel teme que una eventual caída del Gobierno libanés pudiera desembocar en un nuevo conflicto

Miles de simpatizantes de Hezbolá paralizan el centro de Beirut por tercer día consecutivo para exigir la dimisión de Siniora, acusado de pro occidental y pro sirio. Israel pone en alerta a los soldados desplegados en la frontera con Líbano

La crisis del Gobierno libanés ha comenzado a preocupar a sus vecinos. Las multitudinarias manifestaciones que han paralizado por tercer día consecutivo el centro de Beirut, con el objetivo de derrocar al Gobierno de Fuad Siniora, no amainan e Israel teme que puedan desembocar en un nuevo conflicto con el país vecino. La mayoría de los negocios, restaurantes y cafés han cerrado sus puertas, así como los bancos e instituciones financieras de ese área, mientras resuena un recital de cantos de un grupo de seguidores de Hezbolá (Partido de Dios). La crisis en Beirut y sus posibles consecuencias para Israel, si Hamás llega al poder, serán debatidas esta tarde por el Gabinete de Seguridad del primer ministro Ehud Olmert. Por el momento, se ha puesto en alerta a los soldados desplegados en la frontera.

Decenas de miles de manifestantes de la oposición liderada por el grupo pro iraní Hezbolá continúan paralizando el centro de Beirut, por tercer día consecutivo, en espera de derrocar al gobierno de Fuad Siniora, que califican de pro occidental y pro sirio. La mayoría de los negocios, restaurantes y cafés han cerrado sus puertas, así como los bancos e instituciones financieras de ese área, mientras que un recital de cantos de un grupo de seguidores de Hizbulá (Partido de Dios), es presentado a los asistentes.

Los manifestantes, miembros de los grupos radicales chiíes pro iraníes Amal y Hezbolá y de la Corriente Patriótica Libre del general cristiano Michel Aoun ocupan desde el viernes el centro de Beirut, donde han instalado unas 50 tiendas de campaña. La víspera, algunos grupos bloquearon la entrada al palacio del Gobierno, donde se encuentra el primer ministro y varios miembros de su gabinete. Sin la intervención de líderes árabes y locales y sin el ultimátum del Ejército a los manifestantes para que desbloquearan los accesos del edificio, que ahora son transitables pero con dificultad, la situación hubiese podido agravarse.

Los manifestantes continúan debajo las ventanas de la sede del Gobierno y están determinados a quedarse hasta obtener su objetivo. También rechazaron el llamamiento hecho ayer por Siniora para "la reanudación del diálogo", e insistieron: "No dialogaremos". Dicho diálogo fue interrumpido pocas horas antes de la dimisión de seis ministros de la oposición, entre ellos cinco de Amal y Hezbolá, lo que fue seguido, pocos días mas tarde, por el asesinato del titular de Industria, Pierre Gemayel, figura que -como la mayor parte de los cristianos maronitas libaneses- simpatizaba más con Israel que con Siria o Irán.

Cientos de manifestantes de Hezbolá se manifestaron contra el gobierno libanes en el centro de Beirut.
Cientos de manifestantes de Hezbolá se manifestaron contra el gobierno libanes en el centro de Beirut.AP
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