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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

André Hodeir, el compositor que creía en la religión del jazz

El autor francés contribuyó como pocos a hacerlo respetable

El aficionado al jazz inclinaba respetuosamente la cabeza a su paso. Violinista, compositor, arreglista, musicólogo y escritor, André Hodeir contribuyó como pocos a hacer del jazz la música respetable y respetada que es hoy día. Su muerte, en Versalles, ocurrida el pasado 1 de noviembre a los 90 años de edad, deja al jazz huérfano de uno de sus más clarividentes pensadores y teóricos.

Hodeir iba para violinista clásico cuando el jazz se cruzó en su camino. Alumno del Conservatorio de París en los años de la guerra, fue compañero de pupitre de Olivier Messiaen. Pocos conocían su doble personalidad como músico, que disimulaba bajo el seudónimo de Claude Laurence. Hodeir se las apañó para juntarse con lo mejor del jazz francés de la época, de André Ekyan a Django Reindhart. Con este último trabajó en la película Le Village de la colère.

La eclosión del bebop tras la guerra le alcanzó de pleno. Hodeir colaboró con quienes se encargaron de difundir los valores del nuevo jazz entre los europeos: los saxofonistas Don Byas y James Moody, el pianista John Lewis, y el baterista Kenny Clarke. Con Bobby Jaspar, fundó en 1954 el Jazz Group de París, dedicado a la interpretación de su propia obra. Ese año publicó Hommes et problèmes du jazz, recopilación de sus artículos para la revista Jazz Hot, incluyendo un polémico epílogo bajo el título La religión del jazz. La obra crítica de Hodeir culminaría en 1970 con Les mondes du jazz, "gran obra hoderiana, híbrida y aguda, ensayo-ficción sobre la naturaleza y las muertes del jazz, sus devenires y sus arrepentimientos", en palabras del musicólogo Christian Tarting. El versátil André Hodeir fue además autor de dos novelas: Play-back (1983) y Musikant (1987). En esta última, da cuenta de las razones que le llevaron a abandonar la práctica del violín. Por lo que respecta a su faceta como compositor de jazz, lo mejor de la misma se halla condensada en tres discos: Kenny Clarke plays André Hodeir (1956); American Jazzmen play André Hodeir (1957), con Annie Ross, Donald Byrd, y Eddie Costa; y Jazz et jazz (1960), con Christiane Legrand y Martial Solal. En sus últimos años, el trabajo de Hodeir estuvo centrado en otro tipo de obras de mayor empeño, como es el caso de Anna Livia Plurabelle-Jazz on Joyce, Jazz cantata para dos voces y orquesta de jazz, y Bitter ending.

André Hodeir.
André Hodeir.

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