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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Angelita Cuesta, compañera de las Trece Rosas

Luchó por mantener viva la memoria de las jóvenes fusiladas en 1939

En octubre había fallecido su hermana menor, Mari Carmen Cuesta, quien se había encargado de mantener viva la memoria de las Trece Rosas, las jóvenes ejecutadas en 1939 por ser militantes de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU). Angelita Cuesta la siguió el pasado miércoles a los 91 años, tras sufrir una caída el día de Nochebuena y permanecer ingresada unos días en el hospital La Fe de Valencia. Está previsto que el funeral de Cuesta se celebre mañana sábado al mediodía en el cementerio de Valencia, informa Efe.

Angelita Cuesta nació el 8 de junio de 1919 en Madrid, donde fue detenida por la policía franquista ("acudieron ocho hombres con metralleta", contaba) junto a su hermana tras el fusilamiento de las Trece Rosas. Las jóvenes, siete de ellas menores de edad, fueron fusiladas contra las tapias del cementerio del Este de Madrid el 5 de agosto de 1939, de igual forma que otras 56 personas, tras ser condenadas a muerte en un Consejo de Guerra celebrado en las Salesas.

Mientras que Mari Carmen fue condenada a 12 años de cárcel, Angelita fue puesta en libertad a los pocos días por no pertenecer a las Juventudes Socialistas, aunque fueron condenadas al destierro a 350 kilómetros de Madrid, por lo que se trasladaron a Valencia y allí han permanecido hasta el final de sus vidas.

Con ella, lamenta Matías Alonso Blasco, coordinador del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica, "se va la última superviviente de unos hechos trágicos que destrozaron una familia, muestra de lo que vencedores de aquella guerra incivil hicieron con otras miles de familias cuando ya nadie empuñaba un fusil en defensa de la Libertad".

Además, otro de los hermanos de Cuesta, que era piloto durante la República, fue encarcelado, mientras que al padre, Alfonso Cuesta Santamaría, lo fusilaron junto a otros 17 presos, cuyos restos seguía buscando Angelita.

"Angelita", prosigue Alonso, "ha fallecido, como decenas de miles de personas de su edad, con un deseo sin cumplir: encontrar el paradero de los restos de su padre, Alfonso Cuesta, fusilado en noviembre de 1939 en las tapias del cementerio del Este de Madrid". Alonso criticó también que las ayudas que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, había prometido a las hermanas Cuesta para localizar los restos de su padre no hayan llegado, y manifestó que la asociación mantiene "una deuda con ellas" en este sentido.

La junta directiva de Acció pel Patrimoni Valencià, entidad defensora del patrimonio, concedió ayer a Angelita Cuesta el Premio Francisco Pérez Bayer por su trabajo en favor de la memoria histórica. La dirección de la asociación decidió otorgar esta distinción por "su entrega, respeto, divulgación de la historia y de la memoria del pueblo valenciano y español". Acció pel Patrimoni anunció también la constitución de una comisión encargada de crear unos premios por la memoria histórica dedicados a Angelita Cuesta, "para que la sociedad conozca su fructuosa vida".

Angelita Cuesta.
Angelita Cuesta.EFE

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