Angus Fairhurst, uno de los Jóvenes Artistas Británicos
Fundó este movimiento con Damien Hirst y Tracy Emin
Angus Fairhurst fue un destacado miembro del movimiento de Jóvenes Artistas Británicos (YBA, en sus siglas inglesas), cuya influencia ha venido marcando la tónica del arte contemporáneo de las islas durante los últimos 20 años. Sus numerosas exposiciones individuales y colectivas en Europa y Estados Unidos le procuraron el reconocimiento de la crítica, pero nunca llegó a alcanzar la fama y fortuna de compañeros de generación como Tracy Emin y, sobre todo, el cotizadísimo Damien Hirst.
Este último se aprestaba a subrayar el enorme talento de su colega y amigo ("su arte brillaba como la luna") tras conocerse la muerte prematura de Fairhurst, el pasado 29 de marzo, en el condado escocés de Argyll and Bute. El informe policial confirmó que se quitó la vida a los 41 años. Acababa de presentar su última exposición en una galería de Londres.
Pintor y escultor inglés, especialmente conocido por sus trabajos de animación e instalaciones (como su celebrada serie de gorilas de bronce), no dejó de colaborar a lo largo de los años con sus antiguos compañeros de la escuela de arte Goldsmith College, incluidos el citado Hirst, Gary Hume y Sarah Lucas. La consagración del grupo vino de la mano de una exposición independiente (Freeze), que, todavía estudiantes, organizaron en 1988 en un local vacío de los muelles de Londres. Sus ideas provocadoras que plantaban cara al establishment sacudieron el panorama artístico británico y recabaron el patrocinio del influyente coleccionista Charles Saatchi. Fue el gran salto a la notoriedad de los YBA.
Con su perenne timidez, Fairhurst siempre quiso mantener un perfil bajo desde el punto de vista mediático, aunque protagonizó una dilatada carrera en la que exploró diversos formatos, incluida la fotografía y el vídeo. Entre sus trabajos destaca la exposición Apocalypse, en la Royal Academy (2000), y, cuatro años más tarde, la muestra In-a-Gadda-da-Vida, que por última vez firmó junto a Hirst y Lucas (su compañera sentimental durante seis años) en la Tate Britain.
