_
_
_
_
_
Necrológica:'IN MEMÓRIAM'
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Cardenal Pedro S. Shirayanagi, el 'Tarancón' japonés

El 30 de diciembre, a las 6.45, ha dejado de latir el corazón del cardenal Pedro S. Shirayanagi, a los 81 años. El cardenal ha pasado los últimos días de su vida recogido en la enfermería de los jesuitas en Tokio. La iglesia católica en Japón, justamente al entonar el Tedéum de fin de año, despide para la vida eterna al pastor que fue piloto y faro de la renovación posconciliar en el último cuarto del siglo XX y da gracias por la plenitud de su vida y la fecundidad de su acción pastoral.

Acabábamos de recibir la noticia del fallecimiento del teólogo Schillebeeckx cuando nos llega la noticia del fallecimiento del cardenal Shirayanagi, en los últimos días de este año, en el que despedimos también al cardenal Kim, de Seúl. Se reúnen en la vida eterna tres grandes figuras de la Iglesia posconciliar, a cuya intercesión encomendaremos el camino vacilante de las comunidades cristianas en la segunda década del siglo XXI...

Deja un legado de convivencia intercultural e interreligiosa

Seiichi Shirayanagi, nacido en 1928 en Tokio y bautizado con el nombre de Pedro en la iglesia de Hachioji, fue ordenado sacerdote el 21 de diciembre de 1954. Obispo desde 1996, auxiliar de la diócesis de Tokio con derecho a sucesión desde 1969, titular de la misma desde 1970 hasta su retiro en 2000, presidió de 1983 a 1992 la Conferencia Episcopal japonesa.

Además de las muestras de recuerdo afectuoso desde todos los ángulos del mundo católico japonés, llegan entre los primeros pésames los de las confesiones cristianas hermanas y las otras religiones. El cardenal Shirayanagi promovió celosamente el encuentro interreligioso y presidió la sección japonesa de la Conferencia Mundial de las Religiones para la Paz.

Su última participación pública de gran impacto en el mundo católico japonés fue la homilía que predicó el 24 de noviembre de 2008, en la beatificación de Pedro Kibe y compañeros mártires en Nagasaki.

El cardenal Shirayanagi deja un legado de caridad evangélica, fidelidad eclesial, apertura posconciliar, confraternidad asiática y convivencia intercultural e interreligiosa.

Daremos gracias a Dios por su vida en la vigilia que se celebrará el 4 de enero y en el funeral solemne del 5 de enero, ambas liturgias en la catedral de Tokio.

Sus hijos espirituales, incorporados al ministerio por su imposición de manos, juntando el dolor de la despedida con la alegría de su entrada en el seno del Dios Padre y Madre, oramos por su descanso en el seno de misericordia, que testimonió durante su vida, y nos encomendamos desde ahora a la intercesión de quien respira ya definitivamente en el Espíritu Vivificador.

Juan Masía, jesuita residente en Kobe (Japón), fue director de la Cátedra de Bioética de la Universidad Pontificia de Comillas, en Madrid.

El cardenal Pedro S. Shirayanagi.
El cardenal Pedro S. Shirayanagi.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_