_
_
_
_
_
Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Chinguiz Aitmátov, escritor

Plasmó en sus obras las leyendas del Kirguizistán, llevadas luego al cine, fue diplomático y diputado en la URSS

El escritor ruso y kirguiz Chinguiz Aitmátov falleció el martes en una clínica de Núremberg, Alemania, a los 70 años de edad. Clásico de la literatura soviética, saltó a la fama mundial después de que el poeta Louis Aragon tradujera su novela corta Yamilá, sobre la que dijo que era "la mejor novela de amor". Varias obras suyas fueron llevadas a la pantalla grande, y precisamente cuando participaba en la filmación de una película basada en su novela Y más de un siglo dura el día, tuvo que ser hospitalizado de urgencia el 16 de mayo pasado en Kazán, la capital de Tatarstán. De allí fue llevado a una clínica alemana especializada en problemas de los riñones, pero los médicos no lograron salvar la vida del escritor.

Hijo de un alto funcionario y de una actriz, Aitmátov había nacido el 12 de diciembre de 1928 en la aldea de Sheker, en Kirguizistán. Su padre fue arrestado y fusilado durante las represiones estalinianas, por lo que Aitmátov se crió con su abuela, que le solía contar leyendas de su pueblo, algunas de las cuales más tarde le inspiraron su obra. Hijo de un "enemigo del pueblo", Aitmátov pudo ingresar en los Cursos Superiores de Literatura de Moscú sólo después de la muerte de Stalin y de la condena del culto a la personalidad.

Yamilá, publicada en 1958, El primer maestro, El perro pinto corre junto al mar, El campo maternal y otras obras fueron traducidas al español. Sus libros aparecieron en 150 idiomas con una tirada total que supera los 40 millones de ejemplares. Las leyendas y tradiciones populares oídas en su niñez se reflejaron más tarde en una serie de sus obras, como El barco blanco, El cadalso, Cara a cara, Tierra madre o Mi pequeño álamo.

Aitmátov fue toda su vida un ciudadano activo, que participó en la vida sociopolítica del país. Llegó a ser diputado al Soviet Supremo de la URSS en 1966, donde sesionó hasta la desaparición de la potencia comunista. Durante la perestroika de Mijaíl Gorbachov, además de diputado fue miembro del Consejo Presidencial. En este último cargo, se distinguió por criticar que la URSS abasteciera de armas a regímenes autoritarios, como los de Afganistán, Angola, Cuba y Vietnam.

En los últimos años se desempeño como diplomático: representó a Moscú en Luxemburgo y a Kirguizistán en Francia, Bélgica y Luxemburgo. Fue galardonado con los máximos premios soviéticos -tres veces obtuvo el Premio Estatal (1968, 1977 y 1983), y una el Premio Lenin (1963)- y condecorado con las más altas órdenes, incluida la Estrella de Oro de Héroe del Trabajo Socialista (1978).

Sus obras fueron llevadas no solamente al cine, sino también al teatro e incluso al ballet. El teatro Bolshói puso en escena Asel, ballet basado en Mi pequeño álamo.

Personaje legendario en su patria, este año cuando, debía cumplir los 80, fue declarado Año de Aitmátov en Kirguizistán. El presidente de esa república centroasiática, Kurmanbek Bakíyev, declaró duelo nacional para el sábado, día en que será sepultado en el complejo memorial Atá-Beit, donde yace también su padre.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_