Dina Vierny, musa del escultor Aristide Maillol y galerista
La gran musa de la escultura francesa Dina Vierny murió el pasado 20 de enero. La mujer que inspiró los cuerpos de bronce del escultor Aristide Maillol estaba a punto de cumplir 90 años. Nacida en Kichinev, en Moldavia, tenía 15 años cuando se convirtió en modelo del escultor, que entonces contaba con 73 años y vio en la joven Dina la encarnación de la feminidad mediterránea.
La familia Vierny, de origen judío, había abandonado la Unión Soviética de Stalin en 1925 y se había trasladado a París. Años después, cuando los nazis ocuparon Francia, Dina se unió a la resistencia y se la jugó ayudando a pasar a muchos artistas e intelectuales a España.
La relación de Maillol con su musa comenzó cuando el arquitecto Jean-Claude Dondel, amigo del padre de Dina, le comentó al escultor que conocía a una joven que se parecía a una escultura en la que estaba trabajando. Maillol le envió una carta en la que le decía: "Señorita, me dicen que se parece usted a un Maillol y a un Renoir; yo me conformaría con que se pareciera a un Renoir". Pero ella rechazó la oferta.
Relación paterno-filial
Se decidió cuando le convencieron de que así tendría acceso al círculo de intelectuales que rodeaba al escultor. Y lo tuvo. Salvados los celos de la esposa de Maillol, Clotilde, se convirtió en un miembro más de la familia, y comenzó una relación paterno-filial que se prolongó hasta la muerte del artista, en 1944. Después, se convirtió en una coleccionista y galerista. Entonces nació su pasión por los pintores abstractos, a quienes apoyó por encima de todo, principalmente Kandinsky y Poliakoff.
Si Maillol dedicó los últimos años de su vida a inmortalizar a su musa, ella la empeñó en homenajear al escultor. Fruto de esa dedicación fue el Musée Maillol-Fondation Dina Vierny, que inauguró Mitterrand en 1995.