Gilberto Alemán, diez mil artículos y cien libros para retratar Canarias

El periodista y escritor canario Gilberto Alemán (La Laguna, 1931) falleció ayer en Tenerife. Nacido en un ambiente republicano, mantuvo esta fidelidad civil durante toda su vida. Estudió Periodismo en Madrid y lo ejerció en las islas y en Venezuela. Cultivó también la literatura y sobre todo el teatro.

Su vocación pública, que le convirtió en uno de los periodistas más comprometidos de las islas, también le llevó a ejercer la política; durante la Transición fue concejal del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, donde residió la mayor parte de su vida. También vivió en Venezuela, en tiempos difíciles de su trabajo en el archipiélago, y allí dirigió un semanario.

Alemán fue periodista en los diarios El Día y La Tarde, ambos tinerfeños. En el primero puso en marcha su teoría de que el oficio había que ejercerlo en contacto con la calle y sorteando la censura, que en las islas, como en toda España, fue especialmente implacable con los informadores.

Creía en el contacto con la calle para burlar la censura del franquismo

Ejerció un magisterio del que muchos nos favorecimos. Él creía que para burlar la presión política que la dictadura mantenía sobre los periodistas éstos tenían que estar en contacto con la realidad local, lejos de la burocracia a la que nos convocaban los teletipos oficiales de entonces.

Entre otras actividades, Gilberto Alemán dirigió el traslado a Tenerife del Diario de Avisos, el decano de la prensa de Canarias que fue fundado en la isla de La Palma donde se editó hasta 1976. Estuvo ligado también a la cadena SER en Canarias, donde, como comentarista, dejó su impronta entusiasta sobre su tierra de origen y sobre las personas, pues el suyo fue un periodismo humanista, generoso y abierto, lleno de sentido del humor y de profundo conocimiento de las costumbres isleñas.

A las islas dedicó numerosos libros, hasta un centenar, y publicó diez mil artículos. Era premio Canarias de Comunicación y la Federación Española de Asociaciones de la Prensa (FAPE) distinguió su trayectoria como periodista. Escribió Gilberto Alemán: "Una isla es un trozo rebelde de continente que prefiere vivir solo en el mar". A él, como periodista y como persona, le iría también esa definición que hizo de la tierra en la que nació y en la que eligió vivir.