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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Jadiyeh Saghafi, viuda de Jomeini

Ángeles Espinosa

Irán enterró ayer a Jadiyeh Saghafi, viuda del fundador de la República Islámica, el imán Ruhola Jomeini. Saghafi, de 96 años, murió el sábado por la mañana en un hospital de Teherán, donde había sido ingresada por una insuficiencia respiratoria y problemas de corazón. Sus restos descansan ya junto a los de su esposo en el mausoleo inacabado que los iraníes construyen desde su fallecimiento en 1989.

Hay pocas imágenes públicas de la madre de la revolución. De acuerdo con las normas de recato que imperan en las familias religiosas chiíes, Saghafi siempre estuvo en un discreto segundo plano y cuando aparece en alguna fotografía junto a Jomeini, apenas se distingue su rostro enmarcado por el chador que envuelve su cuerpo. Según la agencia oficial de noticias iraní, Irna, la viuda del imán ha dejado escrito un libro con sus memorias que no ha publicado en vida por modestia.

Sabemos por su hija Farideh que Jomeini recurrió a un amigo cuando a los 28 años quiso casarse. Éste le recomendó a Jadiyeh, la hija de un respetado clérigo, y le pidió su mano. La novia tenía 15 años, edad normal de matrimonio para las mujeres de la época. Sin embargo, contra lo que era habitual, Jomeini alquiló una casa y vivieron independientes de su familia. También asegura Farideh que su padre nunca empezaba a comer antes que su madre, un detalle significativo en una sociedad tan patriarcal como la iraní. El imán tampoco tomó nunca una segunda esposa, costumbre que aunque permitida en la ley islámica ha caído en franco desuso en Irán.

Aún así, el cambio de vida fue grande para Saghafi. Tuvo que dejar Teherán, donde vivía su acomodada familia, para trasladarse a Qom, en aquel entonces apenas un villorrio. Más tarde soportó un año la separación de su marido, desterrado a Turquía, hasta que se unió a él en el exilio, primero en Nayaf (Irak) y luego en Neauphle-le-Château, a las afueras de París.

Saghafi y Jomeini tuvieron ocho hijos, tres de los cuales murieron en la infancia. En 1997, durante el exilio en Nayaf, el mayor de los supervivientes, Mustafa, fue asesinado. La familia responsabilizó a la Savak, la policía secreta del sah, al que Jomeini combatió con sus discursos.

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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