Jan Kulakowski, a Europa desde el sindicalismo

Desde su participación en la insurrección de Varsovia a los 14 años de edad contra la ocupación de la Alemania nazi, la vida de Jan Kulakowski (Myszkow, Polonia, 1930) estuvo marcada por la lucha por las libertades y el compromiso humanista y europeísta. Kulakowski, que falleció el pasado sábado en Varsovia, dedicó primero sus esfuerzos al sindicalismo en las organizaciones internacionales y después a la incorporación de su país a la Unión Europea en 2004.

Exiliado en Bélgica desde 1946, inició sus estudios en la Universidad de Lovaina, donde se doctoró en Derecho en 1953.

Activo militante del movimiento sindical cristiano, fue secretario general de la Organización Europea de la Federación Internacional de Sindicatos Cristianos, y desde la mitad de los años setenta y finales de los ochenta fue el máximo responsable de la Confederación Sindical Internacional. Amigo de los sindicalistas españoles en el exilio, desempeñó un papel determinante en la creación de la Confederación Europea de Sindicatos e impulsó la fusión de las organizaciones UGT y USO en 1972, según recuerda Manuel Simón, exresponsable de Relaciones Internacionales de la Unión General de Trabajadores.

Participó en la lucha antinazi con 14 años y se exilió durante el periodo comunista

Amigo del expresidente de la Comisión Europea Jacques Delors y de otros destacados europeístas españoles, como Eneko Landaburu, Kulakowski tuvo un papel decisivo en el proceso de integración de Polonia a la Unión Europea. A lo largo de la década de los noventa fue asesor del Ministerio de Integración Europea y, como primer embajador polaco ante la Unión Europea, responsable de la delegación diplomática encargada de las primeras negociaciones de adhesión. Su sólida formación jurídica le convirtió en uno de los principales arquitectos del Tratado de Adhesión. Entre 2004 y 2009 fue miembro del Parlamento Europeo, integrado en el Grupo Liberal.

Al lado de su compromiso sindical y político, Jan Kulakowski desarrolló una importante actividad como periodista y publicista desde los primeros años de su exilio. Entre 1953 y 1955 trabajó en la sección polaca de Radio France en París. Es autor y coautor de numerosos estudios sobre las relaciones internacionales sobre sindicalismo y la construcción europea. Entre sus obras destacan Bagatela Encounters y The accession story: the EU from 15 to 25 Countries.

Fue vicepresidente de la Asociación Francia-Polonia y del Consejo de Supervisión de la Fundación Robert Schuman. Obtuvo destacadas distinciones de Polonia (caballero de la Orden del Águila Blanca), Francia (Legión de Honor) y Bélgica (gran oficial de la Orden de Leopoldo II).