Joan Martí Alanis, arzobispo de La Seu y catalanista

El arzobispo de La Seu d'Urgell y obispo emérito Joan Martí Alanis falleció ayer a los 81 años en Barcelona, donde estaba ingresado en una clínica para tratarle una grave afección. Nacido en Milà, en la provincia de Tarragona, hace 81 años, fue ordenado sacerdote en 1951 y desde joven mostró una aptitud para la gestión. Eso le hizo prosperar en su carrera sacerdotal hasta que fue nombrado obispo de La Seu d'Urgell en 1971, un cargo que lleva aparejado el de co-príncipe de Andorra y que Martí Alanis ejerció de forma activa, no puramente protocolaria.

La Generalitat de Cataluña, a través de su vicepresidente, Josep Lluís Carod Rovira, expresó ayer el pésame oficial de la institución y recordó precisamente la "valiosísima contribución" de Martí Alanis a crear las condiciones para que Andorra avanzase en la modernización de sus instituciones. Y es que el arzobispo fallecido colaboró en el impulso de la Constitución de Andorra en 1993 y revitalizó el obispado con la creación de diversos medios de comunicación, desde los que luchó por la defensa de la lengua catalana.

Línea progresista

Como obispo ya se alineó con la línea más progresista de la Iglesia católica, que en la España de la Transición representaba el cardenal Enrique Tarancón. En 2001 fue nombrado arzobispo por el nuncio del Vaticano, monseñor Manuel Monteiro de Castro, un cargo que ha ocupado de manera emérita hasta su muerte.

Martí Alanis nunca eludió pronunciarse sobre temas polémicos en los que la Iglesia acostumbra a ser equidistante. Así, tras los atentados del 11 de septiembre en Nueva York que desencadenaron la guerra de Irak, se alineó en contra del conflicto bélico. "Me asusta pensar", señaló entonces, "que sólo con la guerra y las alianzas antiterroristas se pueda arreglar la situación. Me espanta también cuando dicen que los americanos exigen venganza sin querer analizar las causas del desastre".

También defendía el matrimonio, porque a su juicio "da garantías de estabilidad a la pareja", frente a las uniones de hecho que, en su opinión, representan "un amor frágil y con pocas esperanzas de poder durar".

Tenía un perfil catalanista y así se explica que a la ceremonia de su nombramiento de arzobispo acudieran el entonces presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y su esposa, Marta Ferrusola. El presidente de Unió Democràtica y secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, resaltó ayer el "servicio al país" de Martí Alanis y su estrecha ligazón con los movimientos cristianos de Cataluña.