_
_
_
_
_
Necrológica:'IN MEMÓRIAM'
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Luis M. Bandrés Unanue, un caballero de la cultura vasca

Luis María Bandrés Unanue era para mí un nacionalista vasco en versión "caballerito de Azcoitia", sobrenombre con intención burlesca con el que bautizó el jesuita leonés José Francisco de Isla a un grupo de nobles guipuzcoanos que estudiaban las ciencias y letras con la misma metodología que se hacía en los centros del saber franceses de finales del siglo XVIII. Bandrés era noble en todo, sobre todo en sus modos y maneras.

Nacido en Pasaia el 18 de febrero de 1944, desarrolló su carrera profesional con dos vidas paralelas: una, dedicada a la ciencia, y otra, a las letras y la cultura vasca. Primero estudió peritaje industrial, licenciándose en 1965, después obtuvo el título de ingeniero en 1970, doctorándose seis años después. Sus titulaciones le abrieron las puertas de la docencia universitaria -su gran pasión-, interrumpida en varias etapas por su carrera política, iniciada en 1985 desde lo más alto, como consejero de Cultura y Turismo en el primer Gobierno de Ardanza.

Amante pasional del euskera, lo intentó aplicar a las nuevas tecnologías

La escisión de Eusko Alkartasuna le dejó en un PNV reducido a la mínima expresión en Guipúzcoa, que él comenzó a reconstruir junto a Joseba Egibar, Juan Mari Juaristi Xeler y otros, ocupándose del Donosti Buru Batzar, la organización local única de los jeltzales en San Sebastián. Fue parlamentario vasco, responsable de Educación del PNV y diputado foral guipuzcoano de Servicios Sociales (1995-1999) y Cultura (1999-2003), para terminar su vida profesional en la cátedra de Ingeniería Eléctrica que obtuvo en 1991.

En política comenzó y terminó al frente de un departamento de cultura, su otra gran pasión. Era un amante pasional del euskera, lengua en la que expresó su carácter multidisciplinar en libros, artículos y diversos trabajos, y en la que no dejaba de pensar en su utilidad aplicada a juegos y nuevas tecnologías.

Sus inquietudes científicas, intelectuales y docentes le llevaron a fundar o participar en instituciones culturales como el grupo científico Elhuyar, la Universidad Vasca de Verano (UEU), la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, Eusko Ikaskuntza, la Sociedad de Ciencias Aranzadi, UZEI o el mítico movimiento cultural de finales del franquismo Ez Dok Amairu (No Hay Trece), denominado así por Jorge Oteiza. A ello añadir su amor por la música vasca, que escuchaba y le gustaba tocar con dos instrumentos tradicionales: el txistu y la alboka.

Tras más de un año de calvario con una cruel enfermedad, nos ha dejado un hombre al que siempre recordaré por su sapiencia y erudición extraordinarias, a la altura de su grandeza humana. Luis Bandrés ha muerto a los 65 años, el 3 de diciembre, el mismo día en que la Diputación guipuzcoana entregaba el Premio Anton Abbadia a quien más ha destacado por su trabajo a favor del euskera, el mismo galardón que él entregaba cuando estaba en el Gobierno de la institución foral.

Ezkerrik asko bihotz bihotzez eta betira arte, Luis. (Gracias de todo corazón y hasta siempre, Luis).

Gorka Angulo es periodista.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_