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Necrológica:IN MEMÓRIAM
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Manuel Fernández Arias, combatiente en la División Leclerc

La guerra en España robó la primera adolescencia de Manuel Fernández Arias, fallecido el pasado lunes a los 91 años de edad. Sin embargo, él entregó aquellos años en su Asturias natal convencido de que luchaba por unos ideales de libertad, igualdad y fraternidad que le han acompañado hasta el final de sus días. Acabado el enfrentamiento en España y con apenas veinte años, penó por un país asolado, cumpliendo condena de trabajos forzados, con la rémora del recuerdo de su padre, asesinado en prisión. En cuanto tuvo la oportunidad, huyó a Francia, buscando la supervivencia y la libertad perdida.

Allí encontró, como otros miles más, la disyuntiva entre el regreso obligado y el castigo o su incorporación a las filas de la Legión Extranjera, en medio de un conflicto mundial ya desencadenado. Destinado al norte de África, junto con otros muchos compatriotas, el desembarco aliado y el final de la Francia de Vichy le permitió vislumbrar que la poderosa maquinaria bélica que conoció en su tierra podría ser vencida si se contaba con los medios necesarios. Y los aliados los tenían.

La creación de la 2ª División Blindada de la Francia Libre, al mando del general Leclerc, supuso, para varios cientos de españoles exiliados, la oportunidad de continuar una lucha iniciada años antes. Manuel, ahora conocido como caporal (cabo) Belmonte, formó en sus filas. Con ella se entrenó en Marruecos e Inglaterra y con ella, llegado el momento, desembarcó en Normandía. Tras duros combates camino de París, por los que acabaría recibiendo la Cruz de Guerra, Manuel resultó gravemente herido unos días antes de que La Nueve, la unidad mayoritariamente española de la división, llegara a las puertas del ayuntamiento parisino.

La larga convalecencia y la gravedad de las heridas recibidas impidieron que Manuel volviera al frente. Luego, una vez finalizada la guerra, sus esperanzas de liberar España, como las de otros muchos miles de compatriotas, se desvanecieron en el nuevo orden mundial. Otra nueva y larga campaña se iniciaba para Manuel, que en su nueva tierra de acogida tuvo que reemprender una vida que se había detenido con diecisiete años. Se afincó en Francia y conoció allí a la que fue su esposa, Paulette.

Tras una auténtica aventura diplomática, a mediados de los años cincuenta regresó a Asturias, tierra a la que ya no dejó de volver.

Él y sus compañeros recibieron el reconocimiento oficial de su gesta tarde, muy tarde, cuando, ya en el año 2004, recibió la Medalla de Asturias de manos de los Príncipes.

Este 14 de febrero Manuel Fernández Arias murió en Bretaña, en Francia, donde residía. Además de estar en posesión de las mencionadas Medalla de Asturias y Cruz de Guerra, era Caballero de la Legión de Honor de la República Francesa y había recibido la Medalla del Ayuntamiento de París y otras muchas medallas, condecoraciones y nombramientos, tanto de Francia como de España. El centro escolar de su pueblo natal, Marentes, en el concejo de San Antolín de Ibias, lleva su nombre. Y podemos decir con orgullo que era, y seguirá siendo, presidente de honor de nuestra asociación, La Nueve.

José Antonio Campos es fundador de la Asociación Histórico- Cultural La Nueve.

Manuel Fernández (izquierda) con el también excombatiente Luis Royo.
Manuel Fernández (izquierda) con el también excombatiente Luis Royo.EFE

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