Michele Piccirillo, arqueólogo
Sacó a la luz los restos arqueológicos del monte Nebo, en Jordania
El fraile franciscano italiano Michele Piccirillo, conocido biblista y arqueólogo de la Custodia de Tierra Santa, que sacó a la luz las excavaciones del monte Nebo (Jordania), falleció el domingo 26 de octubre en Livorno (centro oeste de Italia), según informaron fuentes franciscanas.
Piccirillo, de 64 años, había sido operado recientemente en el hospital Policlínico Gemelli de Roma, y se encontraba pasando la convalecencia en casa de unos familiares en Livorno. Los funerales se celebraron el día 29 en la basílica de San Antonio de la capital italiana y fueron presididos por el superior de la Custodia de Tierra Santa, el fraile franciscano Pierbattista Pizzaballa.
Piccirillo era originario de Carinola (Caserta), donde nació el 18 de noviembre de 1944, y se hizo célebre en el mundo por sus actividades arqueológicas, ligadas en particular a las excavaciones del Monte Nebo, en Jordania. A él, por ejemplo, se deben las excavaciones que sacaron a la luz mosaicos, restos de una capilla de los primeros siglos y otros vestigios arqueológicos del monte cercano a Ammán, desde donde, según el Libro de Deuteronomio, Moisés divisó la Tierra Prometida antes de morir.
El fraile franciscano fue el encargado de mostrar dichos restos a Juan Pablo II durante la visita del Papa a Tierra Santa del año 2000. El monte Nebo, de 806 metros de altitud, está a 35 kilómetros de la capital jordana y desde él se divisa un panorama único: Belén, las cúpulas de Jerusalén, el valle del río Jordán, el mar Muerto y el oasis de Jericó.
Licenciado en Teología Sagrada por el Ateneo Antonia-num romano, y en Estudios Bíblicos por el Instituto Bíblico Pontificio de la capital italiana, Piccirillo era además doctor en Arqueología por el Instituto de Estudios para Oriente Medio de la Universidad La Sapienza, de Roma.
