Pedro San Martín, el pop sofisticado de Donosti

El bajista de La Buena Vida, Pedro San Martín (San Sebastián, 1971), murió anoche a los 39 años en un accidente de coche. Iba acompañado de un amigo que quedó gravemente herido.

La noticia ha conmocionado al indie español, que tiene en la banda de San Sebastian a uno de sus más sofisticados exponentes. Eran, junto a Le Mans y Family, el paradigma de lo que se bautizó como Donosti Sound, una variante del twee pop, bandas de aire naíf, composiciones de apariencia sencilla y una actitud en las antípodas del rock, y que agitó el paisaje de la música independiente española a principios de los noventa.

La publicación del disco Soidemersol, en 1997, supuso un paso adelante en la carrera de la banda. Contando con la distribución de PolyGram (Mercury), su pequeña discográfica, Siesta, realizaba así su primera gran apuesta de vocación comercial. Pero fue con Hallelujah (2001) cuando acariciaron el gran éxito. El primer sencillo de ese álbum, Qué nos va a pasar, fue elegido hace tres años como el mejor tema indie español de todos los tiempos en un concurso de RTVE. Además, la banda experimentó un extraño reconocimiento masivo cuando otro grupo donostiarra, La Oreja de Van Gogh, la citó en la letra de uno de sus mayores éxitos, Cuídate.

La formación, que desde 1988 ha publicado seis largos, un recopilatorio y más de una docena de singles, sufrió un golpe cuando Borja Sánchez, uno de sus miembros fundadores, abandonó en 1997. Doce años después, lo haría su cantante principal, Irantzu Valencia. Con todo, seguían en activo con cinco miembros. En 2009 publicaron su última referencia hasta la fecha, el EP Viaje por países pequeños. En una entrevista concedida a la web musical Jenesaispop en julio de 2008, San Martín declaraba: "Lo más importante para nosotros son las personas, y no el grupo. El grupo es la suma de las personas, y si hay que anteponer lo que sea en bien de cada uno de nosotros, lo haremos".

San Martín participó en otro proyecto, la banda instrumental Daily Planet, con la que facturaron dos epés.