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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Pete Postlethwaite, el actor del rostro labrado en piedra

Setven Spileberg lo consideraba el "mejor del mundo"

Esa combinación de humanidad, integridad y vulnerabilidad que el actor británico Pete Postlethwaite aportaba a sus personajes tuvo uno de sus momentos estelares en la película En el Nombre del Padre (1993), que le mereció una nominación al Oscar. Dotado de rostro con pómulos prominentes que parecía "labrado en piedra", según su propia definición, y sobre todo de una fina sutilidad como intérprete, su papel de Giussepe Conlon, uno de los 11 irlandeses condenados erróneamente de haber participado en un atentado del IRA en 1974, no le procuró finalmente la estatuilla dorada. Pero sí una contundente sentencia del director Steven Spielberg que el lunes, al conocerse la muerte de Postlethwaite a los 64 años, fue recordada por sus amigos y colegas: "Es el mejor actor del mundo".

"Su interpretación de Coriolanus es la más espeluznante y maravillosa que he visto nunca", ha rememorado su compañera de oficio y antigua novia, Julie Walters, en un homenaje a los orígenes teatrales de Postlethwaite y a su amor a las tablas, que no abandonaría en sus cuatro décadas de carrera actoral, también muy prolija en el cine.

Nacido en Warrington (condado de Chesire), se formó en los escenarios del teatro Old Vic de Bristol y del Everyman de Liverpool, junto a futuras estrellas británicas como Jonathan Price o Hill Nighy, quien lo ha descrito ahora como "un hombre excepcional e irremplazable". En sus años como director artístico de The Little Theater Company forjó una duradera amistad con el también intérprete Daniel Day-Lewis, años más tarde compañero de reparto de En el Nombre del Padre. "Con aquella película queríamos transmitir un mensaje (las víctimas de la guerra sucia en Irlanda del Norte)", subrayó Postlethwaite sobre las motivaciones políticas que apuntalaron muchos de sus trabajos y que, en el plano personal, le condujeron al activismo contra la guerra de Irak, al apoyo a las campañas para erradicar la hambruna en el mundo y la participación en una cinta sobre el calentamiento global (The Age of Stupid).

El intérprete teatral que conoció a Isabel II tras una actuación con la Royal Shakespeare Company -"Solo cuando mi madre me vio con la reina aceptó finalmente que me tomaba en serio la actuación", dijo con sorna-, se estrenó en la pantalla con series televisivas como la legendaria Coronation Street y fue afianzándose en el cine encadenando pequeños papeles en El Último Mohicano, Alien 3 o el Hamlet que dirigió Franco Zefirelli para el celuloide.

Tras la nominación al Oscar, Hollywood le brindó propuestas de mayor peso o presupuesto, entre ellas Sospechosos Habituales, El Mundo Perdido: Parque Jurásico 2 o Amistad, las dos últimas con Spielberg.

Casado y con dos hijos, personaje muy querido por la profesión y hombre de talante modesto, siempre intentó minimizar la famosa frase del director estadounidense sobre sus dotes actorales: "El mejor actor del mundo suena como un anuncio de cerveza y, además, se trata de la opinión de una sola persona".

Pete Postlethwaite en una imagen de 1999.
Pete Postlethwaite en una imagen de 1999.SANTI BURGOS

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