Roberto González Goyri, escultor y pintor guatemalteco

Roberto González Goyri, un referente obligado en la plástica guatemalteca contemporánea, falleció el martes 13 en la ciudad de Guatemala, a los 83 años. Como todos los grandes, González Goyri murió con las botas puestas. Apenas el sábado 10 inauguró su última exposición, la retrospectiva más grande que se haya hecho de su obra, y en la que presentó los murales que serán colocados, en el transcurso de las próximas semanas, en el edificio del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, su última creación.

"Como escultor produjo una obra que sirvió de puerta a algunos jóvenes que, durante las décadas de 1960 y 1970, emprendieron el trabajo de fundición como contraparte a la tradición de la talla directa. Como pintor, demuestra una gran capacidad para reelaborar un lenguaje que equilibra la abstracción sin llegar plenamente a lo geométrico, remitiéndose a figuras, símbolos y claves visuales del arte indígena", escribió sobre él Roberto Cabrera, un historiador que siguió de cerca la trayectoria del maestro.

La obra de Roberto González Goyri se ha expuesto en Nueva York, donde se formó en la década de los cuarenta, becado por el Gobierno de Juan José Arévalo (1944-1950), España y Francia, entre otras naciones de Europa y América. Cuenta con piezas en colecciones como la del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), la biblioteca Port Royal, de París, y el Museo de Arte Moderno de Guatemala.

En una reseña autobiográfica, el artista escribió hace 10 años: "No estoy seguro de haber logrado un estilo propio. La verdad es que ya no me preocupa mucho. He llegado a la conclusión de que el estilo nace solo, a fuerza de trabajo, con naturalidad. Un artista puede tener un número de variantes en el curso de su carrera (...). Sin embargo, entre sus distintas etapas siempre habrá un sello".