Xesca Ensenyat, escritora insolente e hipercrítica
En la línea de sus 57 años, la escritora Xesca Ensenyat i Seguí, novelista y activista en la Red, siempre en su catalán de Mallorca, confesó hace algo más de cien días en su blog L'Hidroavió apagafocs que estaba "demasiado incómoda para escribir. La primera tarea que tengo es recuperar la salud, después hablaremos". Ya no dijo mucho más, ni más comentarios ni avances de su novela en germen L'altra vida. Esta literata singular murió el 14 de mayo por complicaciones de una enfermedad hepática, en el hospital de Inca, donde dejó de teclear a deshoras. Casada con el actor del grupo Cucorba Jeroni Cerdó, tenía tres hijos.
Excesiva, insolente e hipercrítica, lanzaba "miradas al cielo y al mar", en su geografía de las bahías del norte de Mallorca. Nació en 1952 en el muy literario y pictórico Port de Pollença, en una familia de pescadores. En su obra, el territorio, ya mítico, se llamó Bellpuig o Pais d'Urxella. Se estrenó con versos en Ciutat de l'horabaixa y en narrativa, en L'amagatall del guipur. Su autobiografía parcial es Quan venia l'Esquadra. Releyó con modernidad a la primera poetisa insular en Al cel sia poeta Maria Antònia Salvà. Finalista del Premio Josep Pla y ganadora del Ciudad de Palma, no frecuentó el mundillo literario.
Era radical en la izquierda e independentista. Pronunció un pregón de fiestas de Pollença en el que denunció la erosión social y territorial que provocó el turismo. Estudiante de Medicina, vivió en los años setenta en Barcelona, donde se sumergió en las vanguardias y fue madre precoz. Autora torrencial, de prosa bien tejida, ha tenido escaso reconocimiento. En su adiós no deseado apuntó: "No veo el día en que pueda volver a estar de buen humor. Habrá sido un invierno criminal. Y si fuera únicamente yo la afectada... pero es que todo se va al diablo: el país, la economía, la lengua, la familia...".
