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Análisis:
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

1979

Qué sabe nadie lo que le espera, y qué sabía este país lo que le esperaba después de la muerte de Franco. 1979 iba a ser un año clave, pero entonces nadie sabía que ese era un año clave. Fue un año especial. Crónicas, el benemérito programa de La 2, se encargó este domingo de ponerlo de manifiesto, en un programa en el que Reyes Ramos (su directora) fabricó una síntesis que parece uno de esos poemas-crónica de José Hierro: sin vuelo en el verso, lo que pasó tal como fue.

Daba gusto verlo, y daba miedo recordarlo. Empezó Miguel Ángel Aguilar comentando los desfiles militares; ahí estaba Iniesta Cano, levantando el brazo para decir quién era Franco todavía. Y ahí estaba Milans del Bosch, preparando el golpe, mientras le prestaba, solícito, unos prismáticos al Rey. Daba escalofríos, pero eso pasó. Y parece mentira. 127 asesinatos, 2.680 huelgas... Y anunciaban las primeras elecciones democráticas. Santos Juliá, el historiador, contó que ése era un momento clave porque iban a ganar los que nunca habían gobernado. Los socialistas, dijo Alfonso Guerra, no podían ganar, era muy pronto, pero las elecciones municipales les sirvieron para preparar a sus cuadros en el ensayo general del poder que tendrían en 1982.

El programa fue trepidante, como el año. España calentaba motores, pero el ambiente era de altos hornos, de una violencia infame. ¿Lo sabíamos? Vivíamos, estábamos vivos. Los documentos de la televisión sirven para que uno se extrañe de que, a pesar de todo, luego viniera el futuro.

El futuro es esto, pero entonces no sabíamos qué iba a ser esto, ni siquiera sabíamos (ahí estaban Iniesta Cano, Milans del Bosch, los fascistas, los terroristas, que también son fascistas...) que iba a haber futuro. Lo hubo, lo está habiendo. Alberto Oliart, que era de UCD y ahora preside RTVE, aparece en el programa. Dice que la clave entonces fue el compromiso político. Estaba hablando de ese presente como si hablara del futuro, pero desde hoy. Terminó 1979, este programa, con unos títulos de crédito que se montaban sobre las imágenes de Tierno y la teta de Susana Estrada. ¿Qué era esa teta? Bueno, si alguien lo pregunta es que ya estamos en la ilusión del futuro.

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