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Cosa de dos
Columna
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Bancos

José María Goirigolzarri, ex consejero delegado del BBVA, se ha jubilado con una pensión anual de tres millones de euros. En efectivo, si no he entendido mal. Comprendo que la gente se queje, pero hay que apreciar el gesto del banco: algo es algo.

Como recordarán, el Gobierno puso a disposición de la banca un fondo de 30.000 millones, ampliable hasta 50.000. Se trataba de que los bancos pudieran venderle al contribuyente sus activos tóxicos, es decir, las operaciones financieras en las que habían metido la pata. El objetivo consistía en que los bancos dispusieran de liquidez y dieran créditos, para que no se frenaran la producción y el consumo. Los bancos entendieron el objetivo, pero pensaron que había una forma mejor de estimular la economía. Y la aplicaron: en 2008, los consejeros y altos ejecutivos se subieron el sueldo más del 50%. De esta forma, consejeros y ejecutivos disponían de más recursos y gastaban más. Comprendan que para el sector de la construcción no es lo mismo vender un chalé de lujo por seis millones, que un pisillo por 300.000. De acuerdo, la operación no tuvo éxito y todos, menos ellos y unos cuantos más, seguimos en apuros. Pues mala suerte.

Ya que hablamos en concreto del BBVA, por Goirigolzarri, conviene señalar que los jefazos de dicha entidad sólo se subieron el sueldo un 15%. Quizá por esa cicatería seguimos en recesión. Ahora, además, tenemos una enorme deuda pública. El Gobierno, lógicamente, ha decidido subir los impuestos, mayormente los indirectos (esos que suponen la misma cantidad para el rico que para el pobre), para tapar un poco el agujero. La culpa es nuestra: si no nos quedáramos en paro y no nos empeñáramos en seguir comiendo y pagando la casa, no habríamos llegado a esto. Por fortuna, el BBVA ha decidido arrimar el hombro. Y ha prejubilado a Goirigolzarri con tres milloncejos de pensión. El interesado asegura que pagará el IRPF completo, del 43%. Eso supone que Hacienda ingresará casi 1,5 millones. En cuanto la banca prejubile en las mismas condiciones a unos 20.000 ejecutivos más, queda compensado el fondo que les prestamos.

Y nosotros, quejándonos.

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