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Análisis:
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Bromuro

David Trueba

A los niños les encanta decir palabras soeces. La transgresión les resulta una prueba de madurez, de independencia. Un niño cuando dice caca, culo, pedo o pis, está gritándole a sus padres ya soy como vosotros. Lejos de los que piensan que la pérdida de la pureza es un trauma, para la mayoría es un paso para considerarse importante. El primer niño que alecciona al resto de la clase sobre el uso de los aparatos genitales, aunque lo haga con conceptos disparatados, se siente como Einstein exponiendo la teoría de la relatividad. No nos debe sorprender tanto que en un mundo infantilizado como el que vivimos, donde al consumidor se le trata de agradar, de dorar la píldora, de hacerle sentir el rey del mundo, para así poderle quitar el dinero o teledirigir el gusto, todas las maniobras de seducción estén basadas en conceptos anales. Lo hemos visto en la campaña electoral catalana, que termina el domingo.

Muchas de las más dinámicas y creativas agencias de publicidad están radicadas en Catalunya, y se nota. Por eso cuando llega su campaña electoral asistimos a un juego más atrevido que el del resto del país, que casi siempre limita su oferta electoral al cartelón y la prosa mitinera para fieles. En estas elecciones los candidatos catalanes se han sometido a las exigencias de la política-consumo y han confiado en la creatividad para contrarrestar las ganas de quedarse en casa de una proporción de la ciudadanía bastante numerosa. Además de reclutar a actrices porno, faranduleras, friquis, hemos visto a los candidatos desfilar por programas de humor, programas de corazón y hasta programas de centrifugado. También se ha intentado seducir por la escatología, sincerándose con el electorado al decirle nosotros también pensamos pedo, caca, culo, pis, como tú.

Por más que las salidas de tono siempre vayan acompañadas de una rectificación o una desautorización, ahí queda dicho. Orgasmo, porno, desnudo. El ambiente va cargado. Se percibe entre la gente que sale en los medios, por más que hable de crisis, macroeconomía, pérdida de valores, familia tradicional, ideología y nacionalismo, en cuanto el micro está apagado todo son experiencias vaginales, desmadre hormonal y calentura de boca. Veremos si el recuento de papeletas no trae una dosis abundante de bromuro.

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