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Análisis:
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Idiotas

El presentador del programa G-20 (Telecinco) debe de ser uno de esos españoles que se creen más listos que nadie. Despide sus minutos con esta expresión: "¡Sed buenos, pero no idiotas!". Se deduce que se siente poseído de su propia calidad, y advierte: sed como yo, que no soy idiota.

Pues un poco idiota sí debe ser, como todo el mundo. A lo mejor ese rato idiota que tenemos todos lo tiene él en torno a las diez de la noche; el martes, por ejemplo, dijo este refrán que ya marcaría su lengua con la cruz de su idiotez: "Los masajes o las mamadas son muy difíciles de dárselas a uno mismo".

Lo sacó, seguro, del libro de autoayuda con el que prepara su programa. Del diccionario propio extrajo algunas cosas más. Todas ellas deberían llevarlo a aplicarse mejor la medicina que aconseja.

Benzema, dejó que se dijera en G-20, "le salva el culo a Cristiano Ronaldo"; él dijo, sobre uno de sus idiotas favoritos: "Laporta, y qué mérito tienes, jodío"; sobre la casta política "que nos manda" seleccionó lo que le parece más representativo: Rodrigo de Santos, Rato, Bono, Aznar, lo agitó todo en su cubo de basura y exclamó: "¿Se merece esto España?".

Las palabras de amor de la locutora Encarna Sánchez por la cantante Isabel Pantoja, ya en el lecho de muerte, fueron también asunto del programa, que aquí se puso cotilla del pasado. Paquirrín, habitual en su ranking, "se rodea de lameculos". Rosa López, la cantante, está caminando el trayecto que va del hombre al mono, pero ha tenido que luchar con "su culo". "Tanto se ha preocupado de su cuerpo que ha descuidado la mente". Y ahí, convenientemente dibujado, un cerebro disminuido.

El presentador está en su trono y dictamina. Cuando se escucha lo que él no quiere, grita: "¡No sé a quién coño escuchamos!". Aquella frase sobre "los masajes y las mamadas" fue ejecutada en torno a las diez de la noche, cerca ya de la despedida, en la que volvió a advertir a los posibles idiotas, desde la altura de su sapiencia de pedo, culo, caca, pis: "¡Sed buenos, pero no idiotas!".

De esos masajes está hecha la noche, qué quieren que les diga.

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