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El nuevo sistema japonés de 1.125 líneas revoluciona el mundo de la televisión

Japón ha desarrollado un nuevo sistema de televisión que, por sus características de calidad y cromatismo, superior al de las fotografías de 35 milímetros, está llamado a revolucionar el mundo de la imagen: la televisión de alta definición. La extraordinaria calidad de las imágenes de esta televisión, bautizada por sus siglas en inglés como HDTV, se consigue gracias a la introducción de 1.125 Ilíneas de señales electrónicas en la pantalla del televisor, frente a las 525 y 625 tradicionales, según los sistemas.

El centro de investigación tecnológica de la Nippon Hosho, Kiokai (NHK) comenzó sus estudios en 1970, que han cristalizado en este nuevo sistema, que cuenta con todo un equipo que se utiliza ya en la producción de programas piloto y pruebas de transmisión. Desde sus inicios, en el centro de investigación de Setagaya, en Tokio, 120 especialistas han puesto esta tecnología que utiliza gran parte de los 6,25 millones de dólares (93 millones de pesetas) que la NHK tiene como presupuesto anual.El secreto de la televisión de alta definición está tomado del funcionamiento del ojo humano: la sensación de realidad es similar a la retina humana, de forma, que las imágenes proyectadas en ésta tienen la misma perfección que en la pantalla horizontal necesaria del sistema HDTV.

La HDTV utiliza el mismo procedimiento que la televisión tradicional de color, donde los tres colores básicos se analizan y se mezclan en una retícula filtro que transforma la luz en la imagen real de la pantalla, aunque mejora la calidad al estar compuesta una imagen de 1.125 líneas. Si la televisión tradicional de 525 líneas (el sistema japonés) es similar en calidad a las películas de 6 milímetros, el sistema de las 1.125 líneas corresponde en calidad a las pelicúlas de 35 milímetros.

Estas imágenes apareceran en pantallas de 20 por 200 centímetros, colgadas en la pared de una habitación, o bien en un receptor de televisión con pantalla de 40 pulgadas y curvatura de 30º. Gracias a la introducción de espejos cóncavos que reflejan la imagen en estas pantallas, las imágenes mejorarán hasta producir efectos casi tridimensionales.

Para obtener una gran calidad en las imágenes se desechó la transmisión por bandas de UHF y VHF, y se adoptó la transmisión vía satélite de recepción directa, incluso en cada hogar, o bien la transmisión por cable, utilizando fibras ópticas que eliminan toda clase de ruidos e interferencias en las señales.

Las películas cinematográficas podrán aprovechar toda la expresividad de sus imágenes, al convertirse en señales de televisión de alta calidad sin degradación de cromatismo, gracias al uso del láser en el telecine.

La tecnología de la NHK se ha utilizado en tres transmisiones experimentales, confirmándose su éxito. Se prevé un cuarto ensayo para febrero del próximo aflo, con el lanzamiento y utilización del satélite BS-2A, del que dependerá en parte el futuro de este sistema, en el que todos los países occidentales han mostrado su interés.

Contrariamente a lo que se pueda pensar, la televisión de las 1.125 líneas no provocará la desaparición de la televisión tradicional, debido a su elevado coste, que podría oscilar en el doble de, un aparato normal de gran tamaño.

La NHK conria que esta televisión entre en los hogares para hacerles partícipes del realismo de los programas. Los juegos familiares podrían tener una nueva dimensión, ya que los receptores de TV incorporarán dispositivos zoom de acercamiento de las imágenes a voluntad.

La medicina también se muestra muy interesada por la capacidad de descubrir detalles que beneficiarían el diagnóstico de enfermedades.

Más allá de la simple difusión de imágenes, la transmisión o rápida impresión de textos o fotografías de calidad, o bien la misma producción de películas, serán en el futuro posibles usos a los que se destine esta tecnología.

Los directores y productores Francis Ford Coppola y George Lucas piensa utilizar esta técnica en la cinematografía.

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