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Estreno de 'Una mujer llamada Golda', serie norteamericana sobre la ex primera ministra de Israel

TVE estrena esta noche por la primera cadena la miniserie norteamericana de cuatro, capítulos de una hora Una mujer llamada Golda, que narra la vida de la ex primera ministra de Israel Golda Meir. Ingrid Bergman encarna la figura de la política judía en el que sería su último trabajo antes de su muerte, en agosto de 1982. Ese año, a título póstumo, consiguió un premio Emmy por el papel en esta serie, que a su vez obtuvo el galardón al mejor programa especial.

Una mujer llamada Golda se inicia con una conferencia de la protagonista en 1977 a los alumnos de la universidad de Milwaukee, lugar donde había estudiado en su juventud. Retrospectivamente, la narración repasa los capítulos más importantes de la vida de Meir: su infancia en Kiev y emigración a Estados Unidos, su boda con Morris Mayerson, su emigración a un kibutz (explotación colectiva) de Palestina, sus relaciones con Ehud Avriel, su incursión en la vida política y diplomática, la proclamación del Estado de Israel, su etapa de ministra de Asuntos Exteriores y, por último, su llegada a la jefatura del Gobierno de Israel.El programa se esfuerza en mostrar una imagen de Golda Meir marcada por su perfil de mujer de fuerte personalidad, dotada del temperamento y la ductilidad necesarios para abordar los diriciles trabajos diplomáticos que hubo de realizar, en un ambiente dominado por hombres.

Hablar de Golda Meir es sacar a relucir la causa sionista y, con ello, abrir susceptibi lidades.Los guionistas, Harold Gast y Steven Gethers, intentarort coloc arse al margen de polémicas ajultándose a la realidad histórica.

Sin embargo, algunas simplificaciones (señaladas por las críticas del estreno en Estado Unidos) chispean en el trenzado de la narración, quizá motivadas por los imperativos del medio (una excesiva matización de los acontecimientos puede provocar la confusión del telespectador). Tales observaciones se refiren, por ejemplo, al tratamiente, dado a los conflictos con los árabes y a las relaciones iniciales y postenores con la Unión Soviética.

Ingrid Bergman

Con un coste de cuatro millones de dólares (unos 540 millones de pesetas), Una mujer llamada Golda rescató para la actividad televisiva a la actriz Ingrid Bergman, que poseía un premio Emmy por su interpretación en Otra vuelta de tuerca, de la NBC, en 19 59. Su catálogo en este medio, en Estados Unidos, además de la eitada, se reducía a dos producciones de la CB S, 24 horas en la vida de una mujer (1961) y Hedda C-,abler (1963), y otra producción de la ABC, La voz humana (1967).La actriz sueca continuaba trabajando a pesar de un cáncer que se le había descubierto hacía años y contra el que luchaba, tras dos operaciones. En un principio, el papel de Golda Meir parecía dificil de encajar en una mujer como Ingrid Bergma.n, de gran estatura y de poco parecido flisico con la israelí.

El maquillaje hizo un efecto espectacular y la actriz esudió detenidamente todos los gestos y la pronunciación de Golda Meir. En unas declaraciones a la televisión británica dijo que encontraba muchas cosas en común, como ser humano y como mujer, entre ambas, en todo aquello referente a las actitudes ante los acontecimientos y en el valor que cada una otorgaba al trabaJo que realizaba.

En el curso de esa misma entrevista, Ingrid Bergman reconoció su satisfacción por la serie Una mujer llamada Golda, hasta el punto de considerarla su mejor epitafio. A la pregunta de sitenía miedo del futuro respondió, en sintonía con su reciente simbiosis interpretativa y parafraseando unas palabras de Meir,que lo único que temía era vivir demasiado tiempo.

El programa televisivo acabó por ser la obra póstuma de una actriz que convulsionó lo3 ambientes de Hollywood y llegó a ocupar un lugar glorioso en la historia de la interpriptación cinematográfica.

El productor ejecutivo de la serie, Harve Bennet (artífice de El hombre de los seis millones de dólares y La mujer biónica), a las órdenes de la Paramount, se encargó de controlar este programa bajo los auspicios de la llamada Operation Prime Time, una red financiera de programas que se encarga de canalizarlos por un circuito ajeno al de las tres grandes cadenas, distribuyendo los titulos por un grupo de emisoras independientes y afiliadas que cubren el 90% de la poblaci5n estadounidense.

Una mujer llamada Golda se emite esta noche, por TVE-1, a las 21.35.

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