_
_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Nudo de corbata

David Trueba

Un niño admira a su padre por cosas obvias: no tiene que ir al cole, conduce, se afeita, ve la tele cuando quiere. Pero hay algo que le fascina: verle hacerse el nudo de la corbata. A lo largo de muchos años, el instante en que el padre transmitía a su hijo el secreto insondable de la lazada de la corbata, ya fuera para una boda, un entierro o cualquier acto de protocolo, era una metáfora del relevo y también la continuidad de la vida.

Desde hace años, en la Red hay metodología a tu disposición para enseñarte a hacer los diferentes nudos de corbata. Incluso los vídeos de YouTube suman millones de visionados de tipos que se han visto urgidos a este método para lograr anudarse la corbata o han recurrido a consejos similares para actividades tan poco grandilocuentes pero tan fundamentales.

Son soluciones prácticas, un ejemplo de cómo el progreso nos ayuda a resolver la cotidianidad con menos apuros que antes. Han surgido aplicaciones para el móvil enseñando cómo anudarse la corbata o la pajarita, algunas hasta son de cobro limitado.

Puede que todo esto signifique el adiós a ese instante mágico entre padres e hijos, pero ojalá que no ahonde la deshumanización, la ausencia de ternura que a veces trae consigo la vida moderna.

En el último libro de Sergi Pàmies, titulado La bicicleta estática, el penúltimo de los cuentos breves rememora la relación de un hijo con su padre a partir de la corbata que lleva este, ya difunto, dentro del ataúd. Uno de los rasgos que perpetúan el arte es su capacidad para trasladar la experiencia personal, particular, íntima, a la esfera de lo universal, lo fundamental, lo compartido. El gesto ensimismado de nuestro padre al anudarse la corbata resuena para muchos como un instante fundamental en nuestras biografías.

Incluso los que no usamos jamás corbata, sabemos que el traspaso de las habilidades manuales, el aprendizaje de la tecnología más cotidiana es el episodio principal entre padres e hijos. ¿Estará naciendo un vínculo así de fuerte entre pantallas, móviles, tabletas y los que son sus hijos de hoy?

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_