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Análisis:
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

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David Trueba

No es extraño que Aznar haya entrado a saco en campaña electoral. El río revuelto es el ecosistema perfecto para los pescadores de esencias y a ratos Rajoy desespera a los suyos, por más cómodo que se balancee en la tumbona de las encuestas. De la extravagancia a la violencia de Estado hay tan solo un paso. El tratar de desalojar del poder a Gadafi, para lo que no faltan razones de peso, pero hacerlo mientras se negocian inyecciones económicas con China, el campeón de las ejecuciones sumarísimas y los arrestos a disidentes, transmite una rara sensación. Como si el mayor delito que puede cometer una dictadura es fracasar en su política económica, pero la historia nos enseña que sucede así. El anterior periodo que desembocó en los fascismos europeos también estaba poblado por desempleados, indignados y pirómanos intelectuales, pero fue la ambigüedad, la irresolución y la falta de principios lo que desacreditó a la clase política en favor de los liderazgos enfervorecidos.

En el Festival de Cine de Las Palmas, una cita cada vez más sobresaliente, se presentó un documental que difícilmente llegará a las pantallas comerciales españolas. La Autobiografía de Nicolae Ceausescu es un paseo de tres horas por la historia de este dictador contada por sí mismo. El cineasta Andrei Ujca suma fragmentos de las películas oficiales de la dictadura rumana sin añadirles ni explicaciones ni valoraciones particulares. Desde la toma de posesión de Ceausescu tras la muerte de Gheorghiu-Dej en 1965 hasta el juicio que condujo a su ejecución. Las películas de propaganda del régimen alcanzan una expresividad notable, desfiles, visitas a fábricas, bailes regionales, encuentros con mandatarios del mundo libre como De Gaulle o Nixon, viajes a países hermanos como China, Corea del Norte, la Unión Soviética.

Vivir la caída de Ceausescu allá por 1989 a través de las lágrimas de rabia y euforia de la profesora de Literatura, Mónica Nedelcu, me hizo sentir que nada rumano me era ajeno. Bajo el manto de las masas que aclaman al líder se esconde siempre una verdad más dolorosa, oculta bajo la propaganda y la conveniencia. Las pantallas son mecanismos perfectos para combatir la amnesia sedante, para que la culpa colectiva no se esconda permanentemente tras una culpa particular.

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