_
_
_
_
_
Análisis:Cosa de dos
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Teatro

Carlos Boyero

El ilimitado ingenio y la corrosiva gracia de mi amigo José Luis García Sánchez bautizó cariñosamente a la intensa y desgarrada Massiel como "la tanqueta de Leganitos". No es el tipo de famosa que espero encontrarme en el vertedero estratégicamente histérico de ¿Dónde estás corazón?, pero imagino que su economía posee razones aún más poderosas que lo que dicta la sensatez para embarcarse en ese circo. Haciendo honor a las demoledoras facultades que se le presuponen a tan castizo carro de combate, Massiel intenta descojonarse de sus anfetamínicos inquisidores y de las esencias teatreras de ese cochambroso programa, pero en vano, las programadas fieras son inmunes a su sorna. Como diría mi anciana madre, no se puede estar en misa y repicando. ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste?, cantaban los Burning. Elemental, querido Watson. A ganarse el caviar, aunque sea vomitando.

Los vendibles esquemas, fórmulas, cebos, morbo y atmósfera con los que están montados los gallineros hepáticos han descubierto que son igualmente aplicables a programas supuestamente centrados en la vida política, en el estado de las cosas. Deduzco que el público adicto a La noria, conducido por el profesional de la grima Jordi González, es el mismo que el de ¿Dónde estás corazón? y demás impresentable familia, que recibe idénticas emociones.

A pesar de esa certeza, me asalta algo situado entre el flipe y la vergüenza ajena cuando veo que el profesoral, recio y solemne Julio Anguita ha elegido semejante escenario para publicitar su retorno a la cosa pública, a salvar del progresivo naufragio a Izquierda Unida, mi única tentación cuando me he planteado en vano el dilema de votar. Y le preguntan por la horrenda muerte de su hijo, por el tumulto de su última boda, por el estado de su corazón etcétera. Avisándonos, cómo no, que después de la publicidad vendrá lo más sabroso. Y me digo que no es posible. Pero lo es.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_