Uvas
Si eliminamos los ritos sangrientos y, en concreto, el ensañamiento con animales, la más singular entre las costumbres españolas es la de fin de año. Otras sociedades invocan la suerte cenando un determinado alimento (cerezas en Polonia, lentejas en Italia) o cumpliendo determinados rituales (la quema de un zapato en Grecia, el regalo de bolitas de pan en Líbano). En España, reclamamos prosperidad en el año nuevo comiendo 12 uvas.
Lo insólito es el momento de la ingestión. Mientras el mundo civilizado celebra el cambio de año con un brindis, un beso, un baile, una carcajada o cualquier otro gesto sensato y benevolente, los españoles nos enfrentamos al primer minuto de enero con la boca llena, semiatragantados, engullendo de mala manera y maldiciendo las puñeteras campanadas, con las que no hay manera de sincronizarse. Toda una declaración de principios. Ignoro de dónde viene esta tradición. Hay quien dice que ya era costumbre entre las familias madrileñas acomodadas del siglo XIX, y que luego se añadió el complemento de las campanadas de la Puerta del Sol. Hay quien dice que a principios del XX, los productores de uva resolvieron un excedente creando la tradición. Cuesta creer que el ramo de la vid tuviera en algún momento tal penetración social, pero vete a saber. El caso es que acabamos un año y comenzamos otro con la boca llena de uvas. Y, salvo los más jaraneros, contemplando un reloj por la tele. No es el colmo de la elegancia o del sentido común, pero es lo que hay.
El próximo 31 de diciembre tendremos ocasión de acentuar el componente grotesco de nuestra estampa. Lo de Ramón García (Antena 3) y su capa ya era de mérito. Lo que propone Telecinco nos puede llevar a límites desconocidos: sus representantes en el rito de las campanadas serán Belén Esteban y Jorge Javier Vázquez. Lástima que la competencia no eche mano de la Campanario: habría dado para un chiste malo.
Resumiendo: este año tenemos ocasión de rendir culto al cambio de calendario con el agobio de las uvas y, además, con Belén Esteban. Lo harán muchos, seguro. Y luego se quejarán de que 2010 les sale malo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Andalucía y Comunidad Valenciana, en alerta roja por lluvias torrenciales
La UE pacta las cuotas de pesca de 2026 (y esto podría afectarte más de lo que imaginas)
Más producción, más riqueza… y un reparto cada vez más desigual
Miniguía para seguir las elecciones de Chile y comprender por qué juegan un papel crucial en el país
Lo más visto
- Guardiola elimina la prohibición de que los jefes de servicio de la sanidad pública ejerzan en la privada y sube un 59% la derivación de pruebas
- Sin duchas ni camas adecuadas, y con obras en marcha: así estrenaron 30 niños extranjeros el centro de acogida de La Cantueña de Ayuso
- Los 50 mejores libros de 2025
- Rusia eleva la presión sobre la UE con una demanda para evitar que financie a Ucrania con sus activos congelados
- El jefe de la misión de rescate de María Corina Machado: “Fue una de las operaciones de mayor riesgo en las que he participado”




























































